Berizzo y Simeone, otra vez frente a frente. Estrategas argentinos, colegas en su patrón de intensidad, pero opuestos en la gestión del balón y el estilo. Se dijo además que enemigos desde que el Atlético le arrebató a Augusto al Celta a medio camino. Al choque de hoy llegan igualados en sus enfrentamientos: dos derrotas, dos empates y dos victorias para cada uno. Ambos vuelven a encararse sobre un tablero de ajedrez en el que las piezas son seres humanos.

"Yo no me enfadé exactamente por la venta de Augusto, en realidad no me enfadé por nada", sostiene Berizzo respecto a su relación con Simeone. "Peno por perder un futbolista así. Me alegro porque supimos reemplazarlo, como a otros que se han ido. Y no me disgusté con los entrenadores del Sevilla o del Valencia, ni nada por el estilo. Fue una conclusión exterior equivocada. No tengo ningún reparo frente a la contratación de ningún jugador. Lo digo con total honestidad, por mí pueden vender a todos los futbolistas de mi equipo, que debo ser capaz de reemplazarlos? con todo ese dinero que consigamos, claro".

Curiosamente Augusto, el teórico "casus belli", ha sido descartado por Simeone. "Es una noticia agradable en el aspecto deportivo y desagradable en el aspecto personal", concluye Berizzo.

El técnico celeste apunta qué maniobras se plantea, aunque ha de ser más lo que oculta. Mucho lo enfoca a un punto concreto: "Somos equipos muy intensos, que provocan pérdidas de balón. Quien pueda hacer circular la pelota con inteligencia, evitando la presión del rival, podrá ir adueñándose del partido. Luego hay un montón de aspectos que tienen que ver con el balón detenido, el oficio, las segundas pelotas o el uno contra uno".

De Atlético comenta que es "un equipo que juega un fútbol muy reconocible. Sus mecanismos están muy aceitados. Nosotros debemos sujetarlos en todos sus movimientos". E insiste: "Las pérdidas son un factor muy importante". Confirma su intención de blindar la medular: "Tal vez la particularidad de dos atacantes en paralelo -y cita las diferentes combinaciones entre Gameiro, Griezmann y Torres- nos obligue a imaginar a un jugador como Radoja cerca de nuestros centrales y no conformar una línea de cinco, que Radoja sea una solución inmediata al doble delantero. El centro del campo necesita agresividad, centímetros, fuerza física".

No todo ha de construirse a partir del adversario. Existen problemas internos, como la baja de Orellana. "Por su versatilidad es difícil de leer y una alternativa para jugar en muchos puestos, inclusive desde un puesto juega de otra cosa. Su ausencia nos obliga a buscar variantes. De Pione, Señé, Rossi o Naranjo saldrá la opción de su reemplazo", aventura el técnico.

Menciona a Rossi como posible titular: "Está disponible para salir de cara, sí". Berizzo explica su visión sobre la combinación de dos delanteros, Aspas y Rossi en este caso. "Cuando uno juega con dos delanteros así lo interesante es encontrar un mecanismo y una sincronización para que los dos roten la posición y la intercambien. Esa es mi idea. Uno puede utilizar a dos nueves en paralelo contra una línea de tres, tal vez en Pamplona. Pero la alternativa de jugar con uno por detrás de otro me agrada más. Y ubicarlos así e intercambiando la función durante el juego, que nadie sea una marca detectable para el rival".

Rossi entusiasma, pese a su historial médico, lo que cuadra mal con su orillamiento en la Fiorentina. "Tal vez su entrenador ha imaginado otra fisonomía de equipo y simplemente es eso. Rossi no solo termina bien el ataque, sino que lo construye muy bien. Su experiencia y su olfato hacen que a partir de él la pelota siempre tenga un peligro mayor.Nuestro equipo es particular porque juega a un ritmo muy alto, las posiciones no son fijas, no hay pausas entre la recuperación y la construcción. Meterlo en ese ritmo es nuestro principal desafío y el de él".