Solo es un encuentro de la cuarta jornada de la Premier League. Un partido más de liga, sin ningún título en juego de forma directa y probablemente sin una trascendencia decisiva para hacerse con el campeonato liguero en primavera. Sin embargo, paralizará al mundo del fútbol.
Desde que empezaron a sonar rumores de que Mourinho y Guardiola dirigirían esta temporada a la parte roja y la parte azul de Manchester respectivamente, este es el encuentro más esperado por todos. El clásico duelo por convertirse en el amo futbolístico de una de las ciudades con mayor tradición del mundo en este deporte alcanza este año una dimensión global. Por primera vez en la historia el Derbi de Manchester se juega a escala planetaria. Dos estilos enfrentados, enemistados desde la primera etapa de Mourinho en el Chelsea y odiados desde que ambos técnicos se sentaron en los banquillos del Camp Nou y el Bernabéu. Solo esto y todo esto es lo que saltará al césped de Old Trafford mañana sábado a partir de las 13.30 horas.
Por primera vez en décadas un encuentro puede despertar más interés que el Clásico de la Liga española, y no por todas las estrellas sobre el verde, que serán muchísimas y de precios desorbitados, sino por lo que ocurra en los banquillos. Mou ha dicho, nada más llegar a su nuevo puesto de trabajo, que esta temporada no sería una guerra entre los dos iconos de la táctica, argumentando que en la Premier hay más candidatos reales al título y no es una cosa de dos, como en la Liga. Sin embargo, esa calma durará lo que tarde el portugués en perder su primer encuentro, de eso pueden estar todos seguros.
El gusto por el fútbol de toque, las posesiones largas y el dominio a través del balón buscando mil caminos para llegar al gol se vuelve a medir contra el resultadismo, las defensas aguerridas y la apuesta por un camino directo para aniquilar al adversario. Gusto por la estética frente a la búsqueda de la victoria a toda costa. Los dos estilos que siempre posicionaron a los amantes del fútbol. El clásico Menotti contra Bilardo trasladado ahora a una nueva dimensión, con retransmisiones en HD que llegan a todos los rincones del mundo. Entre las dudas que existen se encuentra cómo asumirá el golpe el perdedor, en una competición que se prevé igualada y en la que el Chelsea está al acecho de los dos grandes de Manchester.
Una ciudad de 500.000 habitantes, clave en la historia de la humanidad por acoger los primeros pasos de la revolución industrial, vive dividida por el fútbol desde el siglo XIX. El primer derbi se remonta a 1891. Pero con la explosión del gran United después de la Segunda Guerra Mundial este encuentro no atraía la atención fuera de la ciudad del noroeste inglés. Era el duelo entre un gigante del fútbol frente a su esforzado rival local. Un derbi descafeinado como esos que conocen por Barcelona o por Turín desde la Tragedia de Superga en 1949.
La historia comenzó a cambiar cuando los petrodólares inundaron al Manchester City. Pero nunca como hasta ahora el duelo había alcanzado tanta trascendencia. Además los dos llegan con necesidades a esta temporada. Los Sky Blues buscan con Guardiola una seña de identidad que les permita por fin creerse que pueden competir por la Champions. Los Red Devils, por su parte, llevan tres temporadas penando la retirada de Sir Alex Ferguson y, fuera incluso de la máxima competición continental, tienen como obsesión recuperar el trono inglés.
Por si el morbo en los banquillos no fuese suficiente, son las dos entidades que más dinero gastaron en el mercado de fichajes. 213 millones de euros invirtió el jeque del City para complacer al técnico catalán. Apuntaló todas las líneas con el portero Claudio Bravo, el central John Stones, el mediocentro Gündogan o los extremos Leroy Sané y Nolito.
Mouriño, por su parte, revalorizó una plantilla que estaba algo descompensada. Para ello los Glazer gastaron 185 millones de euros, y eso que su flamante nuevo delantero, Zlatan Ibrahimovic, llegó del PSG como agente libre. Paul Pogba se convirtió en el fichaje más caro de la historia. El United pagó 105 millones por contratar a un centrocampista que había dejado escapar hacia la Juventus años antes. El mediapunta Mkhitaryan amplía las opciones de ataque en segunda línea y el central Eric Bailly llegó de Villarreal y se convirtió ya en una de las sensaciones de la liga en las tres primeras jornadas, evidenciando la necesidad que tenían los Red Devils de reforzar la medular.
Delanteros
Sus dos delanteros de referencia (Ibra y Agüero) iniciaron la campaña de forma inmejorable, con una media de un tanto por partido. Sin embargo, las claves del encuentro pueden medirse más allá de sus hombres gol. El rendimiento de Bailly en defensa y la posición de Rooney, muy criticado por retrasarse hasta el medio del campo tanto con su club como con Inglaterra, pueden ser algunas de las claves de los locales.
El debut de hombres como Claudio Bravo, el gran momento de forma de un David Silva que adquirió con Guardiola un rol de líder del equipo y la verticalidad de jugadores como Sterling o Nolito pueden desequilibrar la balanza para el conjunto visitante.
Este sábado Glasgow acoge el primer Old Firm desde abril de 2012. Católicos del Celtic y protestantes del Rangers volverán a pelear por la supremacía del fútbol escocés. Pero Manchester lo eclipsa todo. No habrá focos para ningún otro duelo a ojos de los espectadores neutrales. A base de desembolsar ingentes cantidades de dinero los nombres más destacados empiezan a concentrarse en la Premier League y el fútbol español puede pagarlo si la tendencia no se frena en los próximos años.
