El Celta afronta un intenso calendario con el estadio en obras. Con la Liga no hay problemas, advierte Mouriño. Las dificultades están en la Europa League. Así, el club anuncia la contratación de un experto en competiciones internacionales para minimizar los posibles problemas que pueda causar un estadio con muchas deficiencias. La UEFA solicita 500 entradas en una grada cubierta para el partido ante el Panathiakos, además de aparcamientos. Reubicarlos en otras gradas o montar un techo provisional en Tribuna, que sigue en obras. El equipo griego también reclamó 600 entradas para sus aficionados. Mouriño solicitó ayer que se "concreten los plazos de las obras de Balaídos", responsabilidad del Ayuntamiento. Dijo que el club asumirá los gastos en la mejora de la iluminación que exige la UEFA. "Invertimos más de lo que nos corresponde", apuntó Mouriño, quien recordó que en los vestuarios olvidaron instalar los calentadores de agua.

Asumió el presidente todas las quejas de los socios ante las molestias por las obras del estadio. "Sin tener la culpa, por el abonado respondemos nosotros. La responsabilidad con él, que ha firmado un contrato con nosotros, es nuestra". Espera que todo se solucione a tiempo. "No queremos alarmar, con trabajo se soluciona todo y a trabajo no nos gana nadie".