El de Orellana es el último de una serie de desafortunados episodios que el Celta podría agrupar bajo el título "La pesadilla de Chile". La baja del atacante por un mes, tras lesionarse con su selección en el país andino, se suma a contratiempos pasados ocurridos en esas latitudes y que han afectado directamente a los intereses celestes.

Los problemas de Orellana llegan no mucho tiempo después de que el también chileno ´Tucu´ Hernández se lesionase en la semifinal de la Copa América el pasado mes de junio. La recuperación de la dura entrada sufrida en la cita que enfrentaba a Chile y Colombia se retrasó más de lo esperado. En total, estuvo convaleciente mes y medio del esguince sufrido en su rodilla izquierda.

Asimismo, Marcelo Díaz ha padecido en sus carnes el conocido como ´virus Fifa´. El también futbolista chileno sufrió un desgarro en el bíceps femoral distal de su pierna derecha en el partido que enfrentó a su selección con Argentina el pasado mes de marzo. Estuvo tres semanas de baja en plena competición liguera.

A la espera de que Fabián Orellana pase un reconocimiento médico ya en Vigo, las estimaciones de su recuperación apuntan a un mínimo de cuatro semanas. Si esto se cumple, Berizzo no podrá contar con él en siete partidos, cinco de Liga y dos de competición europea. En esas cuatro semanas, el equipo vigués tendrá que enfrentarse al Atlético de Madrid (10 de septiembre, Balaídos), Standard de Lieja (día 15, Maurice Dufrasne), Osasuna (día 18, El Sadar), Sporting de Gijón (día 21, Balaídos), Espanyol (25 de septiembre, Cornellá-El Prat), Panathinaikos (día 29, Balaídos) y Barcelona (2 de octubre,Balaídos).

Por ahora parece que al cuerpo técnico del Celta no le quedará otra que cruzar los dedos cada vez que uno de los suyos reciba la llamada de un entrenador nacional. Las quejas que los clubes llevan cursando durante años, especialmente después de cada parón internacional, caen en saco roto.