Buen partido el que disputaron ayer en A Madroa el Celta y el Deportivo en la jornada inaugural de la División de Honor Juvenil. Un partido con muchos, y grandes goles, que hicieron las delicias de los muchos seguidores que ayer llenaron las gradas de las instalaciones de A Madroa.

Los dos equipos afrontaron el encuentro con intensidad. No se habían cumplido los primeros siete minutos de juego cuando José Sobrido vio adelantado al portero herculino y con una vaselina abría la tarde.

Los deportivistas no se vinieron abajo y buscaron la portería de Galnares, pero no la encontraron hasta la recta final del primer tiempo, cuando un remate de Adri golpea en el portero céltico y el balón entra en su portería.

La segunda parte continuó disputándose con la misma intensidad, volviendo a adelantarse los vigueses por mediación de uno de los jugadores más destacados del encuentro, José Sobrido. La alegría le duró poco a los jugadores del Celta, quince minutos más tarde encajaban el tanto de la igualada.

El partido estaba destinado al empate final, pero en la recta final Gabri marcó el tanto de la victoria. Lo peor fue la importante lesión del deportivista Parga.