El legendario Col d'Aubisque, uno de los puertos de referencia del Tour a su paso por los Pirineos, es hoy la primera de las citas claves que les quedan a Nairo Quintana y Chris Froome en una Vuelta 2016 para la que parecen haber dejado aplazado el pulso que debían haber protagonizado en la última edición de la carrera francesa. Probablemente sea la más importante de esas citas, ya que la jornada es de las que llaman a los grandes y a las grandes gestas. Una jornada pirenaica de las que no hay muchas ni incluso en la Grand Boucle, ya que en su recorrido aparecen cuatro grandes puertos, tres de Primera y uno de categoría Especial.

El Especial, claro, es el Aubisque, tan habitual en los recorridos el Tour como excepcional como final de etapa. Solo ha sido meta en dos ocasiones, en ambas con vencedores de postín, el irlandés Stephen Roche en 1985 y el danés Michael Rasmussen en 2007, éste antes de que las sospechas de dopaje acabasen con su carrera. A pesar de esas escasas metas en su cima, a las faldas del Aubisque están ligadas nombres de leyenda como Coppi, Loroño, Martín Bahamontes, Gaul, Julio Jiménez, Merckx, Indurain, Chiappucci, Otxoa, Jalabert o Cadel Evans. Todos ellos en cabeza coronando el puerto.

Pero no se queda ahí la exigencia de una jornada tremenda sobre carreteras francesas, con tres ascensos previos al último de la jornada que llaman a la batalla, el casi inédito Inharpu y otros dos clásicos de la carrera gala: el Soudet y el Marie-Blanque. El primero muy largo, 24 kms., y el segundo más corto, 9,2, pero más empinado y también muy exigente. Los cuatro puertos están localizados en los últimos 130 kms. de los 196 de trayecto con salida en Urdax-Dantxarinea.

Aunque el duelo esperado es el que apuntan Quintana y Froome por la victoria final, separados solo por 54 segundos tras dos semanas de carrera, un recorrido así llama a pensar en lo que pueda hacer Alberto Contador, valiente como pocos y a quien ya solo llena luchar por la victoria. En la etapa y/o en la general.

No se conforma el español con su sitio en la carrera, quinto a 3:08 del líder Quintana, y seguro que buscará a través de los Pirineos el protagonismo que merece un ganador de siete grandes -dos más perdidas por sanción- y la más mínima oportunidad de cambiar las cosas y encontrar un nuevo Fuente De -cuando le birló al Joaquim Rodríguez en 2012 una Vuelta que el Purito tenía ganada- que agrande aún más su leyenda.

Podría encontrar Contador un buen aliado en Chaves, cuarto a 2:34 de Nairo, y un Orica que, además de una segunda baza en Simon Yates, séptimo a 3:25, tiene siempre un espíritu combativo. Pero quienes realmente pueden poner la carrera patas arriba son Nairo Quintana y Chris Froome.