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El Celta emplea el parón para rearmarse

A diferencia de campañas anteriores, la interrupción de la Liga no trunca una racha positiva al conjunto celeste, da tiempo a Berizzo a realizar ajustes y favorece la recuperación de los lesionados y la adaptación de los fichajes

Eduardo Berizzo instruye a sus jugadores durante un reciente entrenamiento en A Madroa. // Ricardo Grobas

Tras doblegar fácilmente ayer al modesto Rápido de Bouzas en un amistoso sin público en Balaídos (6-1), el Celta regresa hoy a las instalaciones de A Madroa para afrontar su último entrenamiento semanal antes de los dos días de descanso que el técnico, Eduardo Berizzo, ha concedido a la plantilla por causa del paréntesis de la Liga, que el equipo vigués retomará el próximo sábado 10 de septiembre en Balaídos frente al Atlético de Madrid.

El primer parón en la competición por el denominado virus FIFA, propiciado por la cesión de internacionales a las selecciones, le llega esta temporada al Celta en un momento más favorable que otros años, tras el tímido arranque firmado por el grupo de Berizzo después de su batacazo frente al Leganés en el estreno liguero (0-1) y plantar cara en la segunda jornada al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.

Tradicionalmente el virus FIFA ha pasado una elevada factura al Celta, que se ha malacostumbrado a perder -en el mejor de los casos empatar- los partidos que ha jugado después de un parón competitivo. Al cansancio de los viajes y la posibilidad de lesiones se añade la circunstancia de que el paréntesis liguero ha truncado una racha positiva del equipo vigués, al que se le sigue atragantando el descanso.

La pasada campaña, sin ir más lejos, el equipo vigués no pasó del empate en Balaídos frente a otro recién ascendido, la UD Las Palmas (3-3), tras dos semanas en la cumbre. La igualada, firmada en superioridad numérica, apeó al conjunto de Berizzo del liderato, hasta entonces compartido con el Eibar. Llovía sobre mojado pues los celestes, que llevaban ocho años sin ganar después de un parón liguero, sufrieron otro empate en el primer paréntesis del curso anterior y perdieron también con Luis Enrique su primer encuentro en la temporada precedente.

La excepción a la regla la constituye la victoria firmada hace casi un año, en octubre de 2015 frente al Villarreal (1-2) tras 15 días parado por competiciones organizadas por la FIFA. Los dos siguientes parones le llegaron a los celestes antes del derbi frente al Deportivo con resultados desfavorables: derrota en Riazor (2-0) y empate en Balaídos (1-1).

En la temporada en curso, sin embargo, los beneficios de la interrupción de la Liga pueden ser mayores que los perjuicios. Aunque los futbolistas siempre quieren competir cuanto antes después de sufrir una derrota, la parada competitiva no le viene mal en esta ocasión al Celta.

No existe esta vez posibilidad de que se trunque una buena racha pues el equipo celeste cuenta hasta el momento sus partidos por derrotas y la interrupción de la Liga dará a Berizzo tiempo para realizar ajustes y permitirá a los nuevos fichajes asimilar conceptos y adaptarse al modelo de juego que propugna el preparador argentino.

La mayoría de los jugadores celestes que estos días permanecen concentrados con sus respectivas selecciones nacionales conocen perfectamente el sistema y no necesitan adaptación. Las excepciones las constituyen el argentino Facundo Roncaglia, que no ha tardado en adaptarse a un sistema muy similar al que venía practicando en la Fiorentina, su anterior equipo, y el danés Pione Sisto, concentrado con la selección danesa sub 21 y quien sí necesita algún tiempo de adaptación, no solo a su nuevo equipo, sino también a la Liga española. Aunque ya conoce perfectamente el fútbol español, los próximos días favorecerán también la adaptación del último fichaje incorporado por Felipe Miñambres, el italiano Giusseppe Rossi, de quien se esperan grandes cosas a poco que lo respeten las lesiones.

La interrupción de la Liga favorecerá, además, la puesta a punto de futbolistas que salen de largas lesiones, como Andreu Fontás, que ayer disputó 90 minutos frente al Rápido; permitirá adquirir tono físico a Iago Aspas, que acaba de superar una lesión muscular, y podría dar tiempo a la recuperación del chileno Marcelo Díaz, actualmente lesionado.

La relación de dorsales ya es definitiva

  • El Celta dio a conocer ayer la relación definitiva de los dorsales asignados esta temporada a los veinticuatro futbolistas que finalmente tendrán ficha con el primer equipo tras la incorporación del delantero italiano Guisseppe Rossi, el fichaje con el que la dirección deportiva del club dio el pasado martes por cerrada la plantilla. La lista es la siguiente: Sergio Álvarez (1), Hugo Mallo (2), Andreu Fontás (3), David Costas (4), Marcelo Díaz (5), Radoja (6), Bongonda (7), Pablo Hernández (8), John Guidetti (9), Iago Aspas (10), Pione Sisto (11), Claudio Beauvue (12), Rubén Blanco (13), Fabián Orellana (14), Álvaro Lemos (15), José Naranjo (17), Daniel Wass (18), Jonny Castro (19), Sergi Gómez (20), Carles Planas (21), Gustavo Cabral (22), Josep Señé (23), Facundo Roncaglia (24) Guisseppe Rossi (25). Los cambios más significativos afectan a Iago Aspas, que toma el 10 que deja vacante Nolito, y a John Guidetti, que coge el 9 que portaba Aspas y deja el 11 a Pione Sisto. El número 16 queda vacante.

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