El equipo infantil del Celta transmite buenas sensaciones durante la pretemporada. Al menos en cuanto a los resultados. La formación dirigida por Alex Otero ha ganado los tres encuentros amistosos que disputó el pasado fin de semana. Se impuso al Xuventude de Oroso en A Madroa y al Val Miñor y Coruxo en el Trofeo Villa de Bouzas, lo que le permitió llevarse la copa en juego. El Celta ha conseguido formar un bloque compacto y también con experiencia.

Es casi la misma plantilla que la temporada pasada. Un detalle importante. Los jugadores se conocen todos, salvo la dos nuevas incorporaciones. En las tres semanas que llevan de entrenamientos han demostrado una gran calidad. Alex Otero, el técnico, resalta que "es un grupo que lleva varios años juntos. Eso es importante. Tienen asimilados los conceptos. Ya contamos con esa ventaja, pero no debemos descuidarnos y seguir con el trabajo de preparación".

Ese trabajo es fundamental hasta el próximo mes. Llegar en las mejores condiciones al inicio de la competición es el objetivo principal. El entrenador recalca que "vamos por el buen camino. Pero queda todavía muchas cosas por hacer. El desafío es que puedan seguir progresando en el fútbol y aprendiendo cosas nuevas". Precisamente la formación de futbolistas es la prioridad de los equipos que conforman la cantera del Celta, siempre con la misma filosofía de trabajo.

El equipo infantil, que la pasada campaña logró magníficos resultados, se entrenará durante tres días en la actual semana. Y jugará en Moaña y en Pontevedra el sábado y el domingo. Serán nuevos exámenes para un grupo consolidado y que posee la cualidad de ser continuista. Alex Otero resalta que "estos futbolistas ya han demostrado que pueden hacer grandes cosas. Pero lo importante es madurar y crecer. Los resultados son importantes, ya que dan confianza en el trabajo que se realiza".