A partir del 7 de septiembre, Sebastián "Chano" Rodríguez buscará lograr "con opciones" su decimoséptima medalla olímpica; esta vez en la prueba de 50 metros libres. Mientras unos tienen la oportunidad de disputar sus primeras Paralimpiadas, el veterano nadador desafiará los límites con su quinta participación. Afrontar unos hipotéticos sextos Juegos lo ve "complicado", aunque no lo descarta.

- A sus 59 años le tocará competir con deportistas de hasta 15 años, para los que usted es un referente, un ejemplo.

- Muy, muy, muy bien. Afortunadamente creo que el listón está muy alto. Hace poco decía en unas declaraciones que estas son las Paralimpiadas a las que mejor preparado voy, tanto física como técnicamente. Pero la gente que viene detrás ha dado un salto cualitativo muy importante, cosa que a mí me congratula porque si me van a ganar es porque son mejores que yo. El deporte paralímpico desde que yo comencé hasta ahora ha ido progresando hasta hoy, estamos a la altura de los compañeros olímpicos. Ahora, hay que entrenar los cuatro años muy duro para poder clasificarte para los Juegos.

- ¿Cómo vienen de preparadas las nuevas generaciones?

- Muy, muy, muy bien. Afortunadamente creo que el listón está muy alto. Hace poco decía en unas declaraciones que estas son las Paralimpiadas a las que mejor preparado voy, tanto física como técnicamente. Pero la gente que viene detrás ha dado un salto cualitativo muy importante, cosa que a mí me congratula ya que si me ganan es porque son mejores que yo. El deporte paralímpico desde que yo comencé hasta ahora ha ido progresando, estamos a la altura de los compañeros olímpicos. Ahora, hay que entrenar los cuatro años muy duro para poder clasificarte para los Juegos.

- Llega a Brasil como campeón de Europa en 50 metros libres -posee el récord en esa distancia desde 2004 con 32.62 segundos-, ¿es su prueba favorita para lograr su decimoséptima medalla olímpica?

- Sí. Para estos Juegos tengo opción de medalla. El oro está bastante lejos porque Daniel Díaz juega en otra liga. Estaré peleando por el segundo y tercer puesto. Somos varios nadadores en centésimas de segundo.

- En Londres se perdió la inauguración de los Juegos, ¿estará en la de Río?

- Sí, por supuesto. Solo asistí a la de Sidney y creo que me lo he ganado a pulso asistir a esta.

- Y no será la última.

- (Risas) De momento vamos a llegar a estos. He trabajado muy bien y muy duro. Después ya veremos qué decisión tomo. Un nuevo ciclo de cuatro años es complicado, no por mi edad, sino porque significa dejar tu vida personal y familiar de lado. Ya son muchos años. Cuando me lo plantee, tendré que hablarlo con las personas que están a mi alrededor, con mi familia principalmente, y ver si ellos están dispuestos.

- ¿Levantarse a las 4.30 horas de la mañana ha sido lo más duro de estos cuatro años?

- No, no, qué va. Lo más duro ha sido la soledad del nadador porque hay cantidad de decisiones que tienes que tomar tú solo? El deporte paralímpico está muy bien pero a nivel económico nos falta un paso, ya que a nivel deportivo estamos dando el do de pecho, como los compañeros olímpicos, y necesitamos que en ese nivel tengamos la suerte de contar con ayudas y no tener la preocupación de andar buscando patrocinadores. Esa es la parte más dura. A mi edad nos cuesta menos madrugar (risas).

- ¿Qué cambios técnicos ha adoptado trabajando con Alejandro Brea, su entrenador?

- Hemos trabajado muchas cosas nuevas, físicamente mucho para coger un buen tono. A nivel técnico cada vez salen nuevos métodos para poder avanzar esa centésima. Es lo que te va a deparar estar en el podio o no.

- Con un currículo como el suyo, ¿cómo mantiene ese hormigueo, ese cosquilleo para los que serán sus quintos Juegos?

- El secreto está en mantener la ilusión de un niño de 16 años. Aparte, como siempre digo, mi compromiso con la natación no es solo deportivo, sino social. La gente nos ve como un reflejo de que a pesar de los problemas que puedas tener, las dificultades, se puede tirar para adelante, que siempre hay una solución.