"Todos con Quino"; grita el baloncesto español. Figuras actuales y astros ya instalados en la memoria muestran su devoción por el vigués y piden la asistencia a su homenaje, que se celebra este jueves en As Travesas, con un Obradoiro-Joventut como acto central.

Jenaro Vázquez es el miembro de la organización que se encarga de gestionar la comunicación. Él recopila y difunde los mensajes que van llegando. Acaba de recibir los de Pau Gasol y Mario Pesquera. Está a la espera de recolectar el de Wendell Alexis. "La idea de los mensajes surgió de mi experiencia en las redes sociales. Me dedico a esto. Y sé que a la gente le gusta que se humanicen estas cuestiones", explica.

Cierto que al principio pensaron en una iniciativa de alcance más limitado, "con excompañeros de Quino y así". Pero son decenas los mensajes, de rostros muy populares y otros más específicos del mundillo e incluso de otros ámbitos. "Se nos ha ido un poco de madre", reconoce y festeja Jenaro. "Algunos los pedimos y otros nos los hacen llegar de forma espontánea, como el de la selección española de baloncesto en silla de ruedas".

Jenaro ha creado cuentas de Twitter y Facebook, además de una página web, y sobre estos paneles virtuales vehicula todas las muestras de apoyo y afecto. Que son masivas en el baloncesto gallego de hoy y siempre: Tito Díaz, Pepiño Casal, Tonecho Lorenzo, Miguel Juane, Moncho Fernández, José Caldas, Esmorís, Alberto Abalde... "Si hay un homenaje merecido, es éste. Yo estaré", promete Fernando Romay. Anicet Lavodrama revela: "Quino es una persona que admiro. Siento la responsabilidad de coger su legado e intentar transmitirlo". Manel Sánchez resume: "Tuve la suerte de compartir vestuario con Quino y la desgracia de tenerlo como rival. Es uno de los mejores jugadores gallegos de todos los tiempos. Es uno de los nuestros".

Algunos vídeos duran escasos segundos, de escueta invitación a acudir al memorial. Otros se explayan más en el vínculo y el sentimiento. Sucede con quienes compartieron íntimamente la carrera de Quino Salvo, como su primer entrenador, Martínez Terzado, o Paco Aurioles, que de Quino fue jugador, ayudante y director deportivo. Alex Pelegrí estuvo a sus órdenes en el Lobos y mantuvieron la relación hasta que el vigués falleció el pasado mes de junio.

El influjo de Quino se extiende entre rivales, que también se sienten compañeros. El baloncesto es un tejido neuronal que ha funcionado con precisión a la hora de recabar ayuda. Jenaro detalla: "En la asociación hay exjugadores que mantienen sus contactos, conocen gente que conoce a gente. No ha sido complicado. Todo el mundo se ha ofrecido encantado".

La nómina impresiona: Josep María Margall, Berni Rodríguez, Raúl López, José Luis Llorente, Nacho Azofra, Indio Díaz, Jordi Villacampa, Nacho Rodilla, Roger Grimau, Rafa Jofresa, Lorenzo Sanz júnior, Salva Guardia, Víctor Luengo o Audie Norris entre otros, exjugadores que en su mayoría se midieron al Quino de las canchas o al Quino de los banquillos. En este faceta abundan los mensajes de colegas prestigiosos: Joan Plaza, Andreu Casadevall, Sito Alonso, Pedro Martínez. "Era todo bondad, uno de los nuestros", apunta Óscar Quintana repitiendo sin saberlo las palabras de Manel Sánchez, Quino como patrimonio común.

El maestro de casi todos ellos, Aito García Reneses, resalta de Quino Salvo que "llenaba todo de humanidad". Es una perspectiva recurrente sobre el olívico. "Por su categoría profesional y humana Quino es un referente del baloncesto nacional", afirma Chiqui Barrios. Antonio Martín, delegado del CAI entre 1981 y 1983, recuerda: "Quino nos trajo una forma diferente de ver la vida. `Rendirse no es una opción´, nos decía". Mikel Cuadra, que tras la retirada se metió a escritor, se refiere al amigo perdido como "el neno, gallego universal".

En el hilo irrumpen protagonistas centrales del baloncesto actual, como el seleccionador español, Sergio Scariolo, y su ayudante, Jaume Ponsarnau, que indica: "Quino jugaba con el corazón y es un entrenador del que todo el mundo habla". Aparecen jugadores que precisamente ambos acaban de dirigir hacia la medalla de plata en Río. Además de Pau están Ricky Rubio y Felipe Reyes, éste de la mano de su hermano Alfonso. "Puede sorprender a muchos. No es habitual semejante aluvión", valora Jenaro. "Pero a mí no me sorprende. Sabía cómo era Quino y cómo lo querían muchos". Un amor capaz de tapar las brechas generacionales: "Ricky sabía quién era Quino pero seguramente no muy bien. Pero si Pepe Casal y Alfonso Reyes se lo explican...".

Hay muchos más: Germán Gabriel, el árbitro Herrezuelo, Alberto Díaz, Diego Ocampo, Rafa Martínez, Rabaseda, Mario Santana, Corbacho, Pepe Pozas... Algunos que lo conocían y otros a los que Abel Amón, exjugador y hoy economista, ilustra, centrándose en su condición de defensor implacable: "Quino era excepcional, único e irrepetible. Dejaba a los mejores jugadores de su época en pocos puntos".

El memorial ha logrado apoyos de Diego de Paz, del baloncesto en silla, y de mitos del baloncesto femenino como Amaya Valdemoro y la céltica eterna Susana García Senra. También de deportes diferentes: Iago Aspas, Vlado Gudelj, Míchel Salgado, Joaquín Caparrós, el piloto Héctor Barberá... Y del músico Abraham Boba, del grupo León Benavente, gran aficionado al basket, o del actor Pepe Suevos, que acudirá a As Travesas.

Jenaro, que agradece a todos su colaboración, confiesa que algunos mensajes le han tocado especialmente la fibra, como los de Alberto Miguel y Chiqui Barrios. Y los de los Laso, Pepe y Pablo. El padre dirigió a Quino Salvo y el hijo midió fuerzas con él. El actual técnico del Real Madrid concluye: "Quino está en nuestros corazones".