El Guijuelo dio la sorpresa en A Malata. Fue en el 78 cuando Aitor Aspas perforó la portería local y ponía de cara la victoria final para los salmantinos. Todo ello gracias a un trabajo serio en defensa y descarado en ataque. El Racing, que hombre a hombre tiene una pinta magnífica para este ejercicio, le sigue faltando mucho trabajo y mucha continuidad para que estos rindan como equipo. Los locales tuvieron sus opciones, al igual que el propio Guijuelo, pero al final los puntos vuelan para tierras salmantinas.

La primera parte careció de calidad. Ambos equipos ejercieron una presión asfixiante sobre el rival y ninguno de los contendientes pudo gozar de la posesión de balón de forma continuada. Las imprecisiones estuvieron a la orden del día, sobre todo con continuas pérdidas de balón de unos y otros. Además por momentos el juego tuvo que ser interrumpido por el colegiado debido a alguna entrada a destiempo. El Racing dominó durante los primeros compases dan una imagen de lo que podía ser y no fue el primer tiempo. Pablo Rey se inventó un fortísimo disparo desde la frontal que con muchos apuros envió Kike a corner. Era el minuto 5 de partido.

En la reanudación el choque continuó por los mismos derroteros, aunque los ataques de los equipos gozaban de mas recorrido. En el 54 Joselu volvió a rozar el gol, fue tras un disparo desde la frontal. El Guijuelo salió con mucha intensidad, sobre todo en las líneas de ataque. Manu Dimas tuvo la mejor del partido en un mano a mano con el portero Mackay que desbarató la ocasión. Luego Álvaro tuvo la suya pero la defensa despejó en el último momento. Eran momentos de agobio visitante. Sin embargo, con el paso de los minutos este fue descendiendo y pronto el Racing se dio un respiro teniendo algo el balón acompañado también de llegada.