El campeón de Europa tuvo que sufrir ante su público para conseguir derrotar al Celta. El conjunto vigués a punto estuvo de dar la sorpresa en el Santiago Bernabéu ante un Real Madrid que necesitó exprimirse para llevarse los tres puntos. El conjunto que dirige Eduardo Berizzo volvió a ser ese equipo capaz de presentar batalla a cualquiera y terminó hincando rodilla después de haber puesto contra las cuerdas al cuadro merengue. Los vigueses se acercaron a la versión del equipo que fueron la pasada temporada y consiguieron dejar atrás las malas sensaciones del debut liguero ante el Leganés. Aunque no todas. El Celta volvió a estar impreciso en la salida de balón y ante los blancos pagó muy caros sus errores. El Madrid, que creó numerosas ocasiones a lo largo de los noventa minutos, solo fue capaz de marcar sus goles tras dos imprecisiones en la salida de balón de los celestes. Morata adelantó a los locales y Orellana silenció al Bernabéu poco después con el empate, pero finalmente Kroos le dio la victoria al conjunto de Zinedine Zidane.

La primera mitad del Celta fue un ejercicio de sensatez ante la gran dimensión del encuentro que tenía por delante. Berizzo dio preferencia al músculo en su alineación y consiguió aguantar las constantes arremetidas del Real Madrid. Sin el lesionado Marcelo Díaz y con Sergi Gómez, Pione Sisto y Aspas en el banco, Berizzo eligió al indultado Cabral, a Radoja, a Pablo Hernández y a Guidetti para darle una mayor consistencia al equipo. El plan funcionó. Durante los primeros compases del choque los pupilos de Zidane quisieron mandar pero los vigueses aguantaron. A la sala de máquinas del Madrid le costó mucho entender el sistema de marcaje al hombre diseñado por el 'Toto' y solo Luka Modric tuvo lucidez para generar ocasiones de provecho. El croata fue el mejor de los locales en el primer tiempo y cuando se aproximaba el descanso tuvo en sus botas dos oportunidades para adelantar a los suyos. En la primera su zapatazo desde fuera del área se estrelló contra el larguero y en la segunda apareció la manopla de Sergio Álvarez para desviar a saque de esquina. El Celta, por su parte, no se encongió. Liderados por un imperial Pablo Hernández, los celestes buscaron el camino a la portería de Casilla desde las bandas. Wass probó de volea los reflejos de Casilla y Theo Bongonda desperdició la ocasión más clara para los de Berizzo. el belga se llenó de balón en una acción de contragolpe en la que disparó al lateral de la red cuando Gudietti estaba solo en el centro para empujar la pelota.

Después del paso por los vestuarios el Celta salió como un tiro. De la mano de Orellana los vigueses rondaron el área blanca en los minutos iniciales, sin embargo el Madrid consiguió sacudirse la presón y poner en serios aprietos a los visitantes, que empezaron a dudar. Sergio -excelso con las manos pero catastrófico con los pies-, cometió el que sería su tercer error en la salida del balón. Le regaló el balón a los atacantes del Madrid, que lo hicieron llegar a Asensio. La perla madridista falló en el mano a mano ante el de Catoira, pero por detrás estaba Morata para remachar el remate al fondo de la portería. De todas forma el tanto no debió haber subido al marcador por fuera de juego previo del goleador blanco.

Pero el Celta no se amedrentó y aunque Morata volvió a encontrarse con la madera, en menos de seis minutos consiguió empatar. Lo hizo en una acción en la que Guidetti utilizó su cuerpo para esconder el balón a los defensas locales en el vértice del área grande. El sueco aguantó hasta que llegó Orellana como un tren de mercandías por el centro. El chileno controló la pelota y la colocó en la misma escuadra. Le entraron las dudas en ese momento a Zidane, que introdujo a James y a Mariano (antes ya había entrado el gallego Lucas Vázquez). Berizzo, por su parte, metió a Pape por Wass y a Aspas por Guidetti. Con los blancos volcados en ataque, el Celta tuvo su gran ocasión en un contragolpe llevado por Pape Cheikh. Al canterano, después de una carrera de más de sesenta metros, le faltó fuelle para poner un buen último pase a Aspas.

Finalmente el Madrid encontró el premio que tanto había buscado. Pero por segunda vez no lo hizo por méritos propios. Otro error en el inicio del juego condenó al Celta. Esta vez fue Roncaglia, que perdió el balón ante James en zona comprometida, éste se la pasó a Lucas Vázquez y el gallego la puso atrás para Kroos. El alemán conectó un disparo inapelable que golpeó en el palo antes de entrar. Cruel final para el Celta que trató de morir matando. Los celestes, con Sisto ya en el campo, buscaron un empate que no llegó hasta el último suspiro.

Ahora a Berizzo le quedan dos semanas para trabajar con sus jugadores. El parón de selecciones otorga al Celta un tiempo extra para preparar el duelo de la próxima jornada, que enfrentará a los celestes en Balaídos a un Atlético de Madrid que también llega necesitado después de dos empates ante dos recién ascendidos (Alavés y Leganés.

Ficha técnica:Real Madrid

: Casilla; Carvajal, Varane, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Modric (James, m.69), Kroos; Marco Asensio (Lucas Vázquez, m.65), Bale y Morata (Mariano, m.77).

Celta: Sergio Álvarez; Hugo Mallo, Cabral, Roncaglia, Jonny; Radoja (Pione Sisto, m.85), Pablo Hernández, Wass (Pape, m.76); Orellana, Bongonda y Guidetti (Iago Aspas, m.73).

Goles: 1-0, m.60: Morata. 1-1, m.67: Orellana. 2-1, m.81: Kroos.

Árbitro: De Burgos Bengoetxea. Amonestó a Hugo Mallo (52) y Jonny (55) por el Celta.

Incidencias: encuentro de la segunda jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio Santiago Bernabéu ante 65.684 espectadores. Realizó el saque de honor Mireia Belmonte, doble medallista en los Juegos Olímpicos de Río, Se guardó un respetuoso minuto de silencio por las víctimas del terremoto en Italia.