Un impotente Villarreal se dejó la Champions League en Mónaco, tras perder por un gol a cero en el estadio Luis II. Lo hizo en un partido en el que solo en los minutos finales de la primera parte y los primeros de la segunda se vio un equipo con opciones de poder darle la vuelta a la eliminatoria.

Pero un fallo de Santos Borré y un penalti no pitado truncaron las posibilidades amarillas. El cansancio y un Mónaco con más ritmo hicieron el resto para dejar fuera al Villarreal, que encajó una nueva derrota con un gol de penalti en el último minuto.

De la primera mitad y desde el lado del Villarreal, tan solo se pueden rescatar los últimos siete minutos ya que tras casi cuarenta minutos de control local y de ocasiones, llegaron los dos momentos que podían meter al equipo castellonense en el partido y la eliminatoria.

Así a los cuarenta minutos, un pase de Bruno dejaba solo a Santos Borré ante Subasic, pero su remate era repelido por el portero en dos ocasiones. Una jugada tras la que los amarillos pidieron un penalti por manos de Raggi, quien desvió un remate a gol de Mateo Musacchio.

Ambas opciones llegaban tras una primera parte de dominio local, y que por ocasiones podían haber desequilibrado el partido. Desde el principio se vio un Mónaco con más intensidad y más frescura, lo que les permitía dominar la pelota.

A ello sumaban la velocidad de jugadores como Lemar, Dirar y Bernardo Silva. Con ese planteamiento, la primera media hora se resumía en un seis remates del Mónaco y ninguno del Villarreal, con dos ocasiones bastantes claras. Sobre todo un remate de Lemar pasada esa media hora desde dentro del área que Asenjo tuvo que parar en dos tiempos. Con ello todo apuntaba a partido controlado, hasta que llegaron los últimos cinco minutos y lo sucedido en ellos.

La segunda parte empezó con alternancias para los dos equipos, aunque fue otra vez Borré el que disparaba desviado desde la frontal del área por dos veces.

Parecía que los españoles buscaban ya su gol, con más presencia en campo rival y más aportación de su gente de ataque. Sin duda eran los momentos del equipo amarillo en el partido, con más dominio y más llegada.

Víctor Ruiz, en una acción del partido. Foto: EFE

Los castellonenses adelantaban líneas y ello propiciaba dejar espacios que permitían al Mónaco soñar con algún contragolpe. Pasaban los minutos y ello obligaba al Villarreal a acelerarse, lo que abría el partido y lo dejaba casi sin control. Por ello el partido y la eliminatoria estaba pendiente de un gol, y del lado que podía caer el mismo. Se llegaba al ecuador de la segunda parte, con dominio de los de Fran Escribá pero sin llegada, y con un Mónaco cada vez más atrás.

Pero el dominio de los españoles ya no era tan claro, y sobre todo no generaba peligro, como para pensar en que la remontada era posible.

A ello se sumaba que el paso de los minutos generaba tranquilidad a un rival que cada vez veía mucho más cerca su objetivo, por lo que dejaba pasar el tiempo. Y los minutos eran una losa para un equipo castellonense que cada vez iba bajando los brazos, perdiendo la fe y sobre todo la fuerza para poder lograr el milagro de la clasificación. A ello se sumaba un penalti dudoso por manos de Musacchio en el minuto noventa, que Fabinho transformaba en el gol de la victoria para su equipo.

0 - Mónaco: Subasic, Sididé, Glik, Jemerson, Raggi; Fabinho,Bakayoko, Dirar, Bernardo Silva; Lemar (Moutinho min.67), Germain (Carrillo min.80).

0 - Villarreal CF: Asenjo, Mario, Musacchio, Víctor Ruiz, José Ángel (Costa min 66); Roberto Soriano (N?Diaye min 80), Bruno, Trigueros, Samu Castillejo; Santos Borré (Leo Suárez min.75), Pato.

Goles: 1-0 min.90 Fabinho (p)

Árbitro: Jonas Eriksson (Sue) Tarjeta amarilla para Mateo Musacchio.

Incidencias: Partido de vuelta de la previa de Liga de Campeones en el Estadio Luis II, con 7.000 espectadores y unos 250 aficionados del Villarreal.