Toni Dovale no era el único jugador del Leganés con pasado céltico. Víctor Díaz, natural de Sevilla, es uno de esos trotamundos del fútbol español. Su periplo deportivo le trajo hace un lustro a Vigo. No llegó a debutar en el primer equipo, pero en el Celta B se convirtió en una pieza indiscutible en ese curso futbolístico 2011/12. Disputó 33 partidos esa temporada. Su papel en Barreiro le permitió irse para al Lugo, donde colaboró para lograr la permanencia de los gallegos en Segunda División.

Víctor Díaz seguía acumulando minutos y también experiencias. Antes de poner rumbo al Leganés militó en el Recreativo de Huelva. Los problemas económicos del club onubense motivaron su marcha rumbo al equipo pepinero, donde se ha consolidado como el comodín perfecto para Asier Garitano. En Vigo, en el estreno del Leganés en Primera, ha hecho historia. Marcó el primer gol en Primera de los madrileños, un tanto que certificaba un día aciago para un Celta que empieza la ilusionante temporada del retorno a Europa con una derrota.