Dos goles de Arda Turan y otro de Leo Messi sellaron la goleada del Barcelona ante el Sevilla en la vuelta de la Supercopa de España y dieron a los azulgranas el primer título de la temporada, el único que le faltaba a Luis Enrique como técnico del conjunto catalán. El preparador asturiano, ya había ganado con el Barça dos Ligas, dos Copas del Rey, una Liga de Campeones, una Supercopa de Europa y un Mundial de Clubes.

Lo logró en una noche relativamente plácida par sus hombres, porque el empuje visitante solo se hizo notar los primeros minutos del choque, y con un once que registró seis cambios respecto al partido de ida.

Con Iniesta y Mathieu lesionados en la ida, Lucho puso en el campo a los cuatro fichajes de esta temporada -mención especial para el partido de Umtiti y Digne- y dio descanso a algunos ilustres de la vieja guardia como Piqué, Rakitic o Luis Suárez.

Sampaoli, obligado por las numerosas bajas que ha ido acumulando el equipo en esta pretemporada, sobre todo en la línea defensiva, también hizo varios cambios respecto al partido del Sánchez Pizjuán y dejó en el banquillo la pólvora de Vitolo y Vietto, que salieron mediada la segunda mitad.

Y es que, con la final casi decidida tras el 0-2 del primer acto, ambos técnicos confeccionaron sus onces pensando en el debut liguero del próximo sábado.

Aun así, el Sevilla arrancó mucho mejor que el Barça. En cinco minutos, Ben Yedder obligó a lucirse a Bravo en dos ocasiones, aunque su segundo remate finalmente fue anulado por fuera de juego.

El conjunto andaluz salió a buscar arriba a los azulgranas, a disputarle el balón, como le gusta a su nuevo técnico. Hasta Mascherano, exigido por la presión visitante, casi se marca un gol en propia puerta en una extraña cesión en los primeros compases del encuentro.

Los nervios locales acabaron con la primera aparición de Messi entre líneas para filtrar un pase de gol a Arda Turan, que batió de tiro cruzado a Sergio Rico a los diez minutos de partido.

A partir de ahí, los de Luis Enrique dominaron con comodidad. Aunque el Sevilla resucitaría a la media hora, cuando el colegiado señaló penalti después de que Umtiti rechazara con el brazo un disparo de Correa. Bravo adivinó la intención de Iborra desde los once metros y evitó el empate. Si el chileno se va al City, Guardiola se llevará un portero de total garantías en su asalto a la Premier.

Los andaluces, lejos de desanimarse por la evidente desventaja en el marcador (3-0 en el global de la eliminatoria), siguieron mostrando un buen tono en el Camp Nou. En la última jugada antes del descanso, un remata en plancha de Mercado se estrelló en el travesaño. Sin embargo, un golazo de Arda desde 30 metros al primer minuto de la reanudación dejó el título sentenciado.

Un centro de Digne a los diez minutos de la segunda mitad lo cabeceó astutamente Messi en el segundo palo para hacer el 3-0. Fue el primer tanto del astro argentino este inicio de curso.

Ahí acabó el partido. Como si fuera un amistoso de pretemporada, lo que vino después fue un partido carente de ritmo. La nota negativa para los azulgranas fue la lesión, a diez minutos del final, de Mascherano, que abandonó cojeando el terreno de juego dejando con diez a su equipo.