Gustavo Cabral protagoniza el mayor conflicto del verano, aunque se desarrolle entre brumas. El defensa central se ejercitó ayer por su cuenta, incluso en un horario distinto, apartado del grupo. Desde el club sólo indican que la situación del central argentino obedece a una "decisión técnica". Fórmula que apenas suaviza un concepto claro: Berizzo lo ha castigado. El entrenador tienen total autonomía para gestionar este caso, como todos los que se produzcan en la plantilla. En Praza de España, sin embargo, no preocupa especialmente la situación. Consideran que todo podrá normalizarse en breve. En realidad, y aunque eso sólo lo sabe Berizzo, ni siquiera se descarta que el jugador vaya a ser alineado de inicio ante el Leganés.

Su titularidad en el debut liguero sería de las que se dan por sentadas. Cabral ha sido titular en las pruebas más fiables de la pretemporada, como los 45 minutos disputados ante el Milan en el triangular del Trofeo Tim, disputado en Reggio Emilia el miércoles de la pasada semana.

Su situación, sin embargo, cambió justo después. El equipo regresó en vuelo chárter tras el torneo. Berizzo concedió el jueves de descanso. El viernes, Cabral ya llegó tarde a las instalaciones de A Madroa y el entrenador lo excluyó el sábado de la lista de expedicionarios a Fráncfort, donde el Celta iba a disputar su último amistoso, con el Eintracht como adversario. "Por decisión técnica", se argumentó ya entonces. En ese partido, jugado el domingo, Sergi Gómez y Roncaglia fueron titulares. Al regreso, Berizzo volvió a dar descanso a su plantilla durante dos jornadas.

El grupo regresó al trabajo ayer a las diez de la mañana. Y Cabral no estaba. El central llegó a A Madroa al fila de las doce, a entrenarse en solitario. Es una decisión disciplinaria para la que no existe explicación ni plazos oficiales.

El suceso sacude un vestuario que durante las últimas campañas se ha caracterizado por su tranquilidad y docilidad, al menos si se compara con aquellas plantillas complejas de Horacio Gómez o las de los primeros años bajo el mandato de Mouriño. Cabral es un peso pesado, uno de los capitanes en la anterior estructura jerárquica -esa cuestión está por decirse esta temporada-, titular indiscutible para Berizzo en sus dos primeros ejercicios y renovado hasta 2019 el pasado mes de mayo.

En el club, sin embargo, no se inquietan. Confían en el criterio de Berizzo. A la vez que respaldan su rigurosidad, creen que el asunto no reviste excesiva gravedad y pronto se resolverá.

A Berizzo se le han multiplicado las alternativas en una de las demarcaciones más frágiles el año pasado, cuando cada ausencia por lesión o sanción generaba un drama. Roncaglia y Sergi Gómez se antoja a día de hoy favoritos para medirse al Leganés. Se postulan como candidatos David Costas y Andreu Fontás, que ayer se reincorporó a los entrenamientos tras varios días de permiso por asuntos personales. Pero nadie descarta que Berizzo levante el castigo a Cabral y lo utilice el lunes.