Elaine Thompson impidió a su amiga Shelly Ann Fraser convertirse en la primera mujer en conquistar tres oros de forma consecutiva, algo que pudieron lograr el viernes Tirunesh Dibaba (10.000) y Valery Adams (peso), pero fallaron. Sonrió igual la pequeña velocista jamaicana. Va en su carácter. Un par de horas antes, en la semifinal no lo hizo. Se marchó de la pista llorando, con una evidente cojera. Lleva lesionada varias semanas y su concurso en Río era algo incierto. En condiciones normales era la gran favorita para imponerse en los 100 metros. Por eso Shelly Ann sonreía feliz con su bronce porque posiblemente su pie no le daba para más.

Sin la reina de la velocidad de los últimos años una amiga y compañera de entrenamientos mantuvo la hegemonía del país caribeño en la velocidad. Elaine Thompson, la mejor de la temporada, impuso su estado de forma y esa relajación con la que parece correr. Sin la tensión que parecen evidenciar otras velocistas en los grandes esfuerzos.

Fraser-Pryce dominó tres cuartas partes de la carrera, pero sucumbió al final ante la potencia sostenida de Thompson y terminó cediendo incluso el segundo puesto, por tres centésimas, a la estadounidense Tori Bowie (10.83). Sus gestos de dolor en los últimos metros, cuando Thompson la adelantaba por la izquierda, delatan la condición en la que llegaba.

Fraser-Pryce, que apareció con el cabello teñido de verde y amarillo, los colores de su bandera, se proclamó campeona olímpica hace ocho años en Pekín y desde entonces se había mostrado infalible en las grandes ocasiones: tres títulos mundiales y un nuevo oro olímpico.

Pero la lesión ha ocasionado una apreciable merma en su rendimiento. Sólo una vez había bajado este año de los 11 segundos, ni siquiera ganó el campeonato jamaicano -perdió ante la propia Elaine Thompson- y en su última carrera antes de los Juegos fue tercera en Londres.

Sobre el papel, las principales adversarias de Fraser-Pryce eran las actuales campeona y subcampeona del mundo, la holandesa Dafne Schippers y Thompson, de 24 años, que ha corrido esta temporada en 10.70, igualando el récord jamaicano de Shelly-Ann.

Las semifinales no despejaron las dudas. Las dos jamaicanas clavaron el mismo tiempo (10.88) y fueron las más rápidas. A la hora de la verdad, hora y media después, Thompson se mostró muy superior.

Schippers, campeona del mundo júnior de heptatlón en Barcelona 2010 y actual subcampeona mundial absoluta de 100 metros, partía en condiciones de estar en un nuevo podio, siempre que fuera capaz de hacer una buena salida frente a sus más explosivas rivales.

Lo consiguió. Partió en sólo 134 milésimas, mas rápida que Thompson y Fraser-Pryce, pero en los primeros apoyos se dejó gran parte de sus posibilidades y acabó quinta con 10.90. Los 100 metros se le siguen quedando cortos.

Para las norteamericanas el reto consistía en devolver a Estados Unidos un título que no gana desde hace 20 años, desde que Gail Devers se impuso en Atlanta'96. Tori Bowie, bronce en el último mundial, se quedó a 12 centésimas de conseguirlo.