Pione Sisto ya ejerce como jugador del Celta con plenos poderes, después de que ayer fuese jaleado por los alrededor de trescientos aficionados que acudieron a la presentación del internacional danés en Balaídos. El cuarto fichaje del Celta en lo que va de verano -Naranjo, Lemos y Roncaglia le precedieron- agradeció al club vigués que le conceda la oportunidad de jugar en la Liga española, la considerada como la mejor del mundo. Es más, el futbolista de origen sudanés dijo en su presentación que está viviendo un sueño. Sisto, que debutó con la celeste ante el Pescara y después jugó frente al Milan, admitió que ahora mismo está centrado en adaptarse al sistema de juego que ha implantado Berizzo en el Celta, con el que firmó un contrato por cinco temporadas, con una cláusula de rescisión de 40 millones de euros. "El buen fútbol"practicado por el conjunto celeste fue lo que le llevó a mudarse a Vigo, a pesar de contar con ofertas de otros clubes europeos.

"Buenas tardes, Vigo. Estoy muy feliz de estar aquí. Hala Celta", expresó en castellano Pione Sisto, de 21 años, quien parece dispuesto a esforzarse todo lo necesario para conquistar el corazón del celtismo, como ayer pudieron comprobar los que asistieron a su presentación. No solo se esforzó en expresarse en un idioma que desconoce -habla danés e inglés-, sino que accedió a todas las solicitudes de fotografías y autógrafos que surgieron de la grada, a donde lanzó balones firmados antes de iniciar un recorrido de atención personalizada interminable.

Ayer, Pione Sisto complació a todo el mundo que acudió a su encuentro. Ahora falta que lo consiga con una afición que lo espera como el recambio de Nolito. Como el andaluz, Sisto (así es como desea que le llamen y ese mismo apellido es el que aparece sobre el dorsal de su camiseta) regaló ayer simpatía y cordialidad, en un acto en el que el club estuvo representado por su presidente, Carlos Mouriño, acompañado por los consejeros Antonio Rosendo y Ricardo Barros.

Este último fue el encargado de presentar a Sisto, al que definió como jugador de "gran talento", después de resaltar su balance de goles en Dinamarca, su precoz debut en la élite -con 17 años- o que fuese elegido como el mejor jugador de la liga danesa.

"El club llevaba mucho tiempo siguiéndolo", recordó Barros sobre un futbolista que ya había sonado el curso pasado como posible refuerzo del Celta. El traspaso se cerró en unos 6,7 millones de euros, según la prensa escandinava, convirtiéndose así en el fichaje más caro del equipo vigués en los diez años de mandato de Mouriño.

"Para mí fue bastante obvia la decisión de elegir el Celta, porque me gusta el buen fútbol y viendo la Liga española me gustó el juego alegre que practica", comentó Sisto en una intervención en la que contó con la ayuda de un traductor, mientras su hermano Angelo seguía el acto la zona acotada para invitados y medios de comunicación, sobre el césped de un Balaídos con la grada de tribuna a medio construir.

No estaban en esta ocasión los padres del futbolista, quienes revolucionaron las redes sociales tiempo atrás con un vídeo en el que se les ve representaron una danza trival sudanesa durante una rueda de prensa de su hijo, para desearle suerte con la selección danesa.

El espectáculo ayer lo acaparó Pione Sisto, quien se prestó a que la prensa gráfica plasmase sus malabares con el balón en la cabeza, después de resaltar en los micrófonos que tenía referencias del Celta por su compatriota Daniel Wass y que le había gustado, "sobre todo, porque es una familia y eso es lo que busco de un club, para poder sentirme como en casa".

La voluntad del futbolista, al menos en las casi dos semanas que lleva en el equipo, es agradar a todos. Evita comprometerse con un número determinado de goles. Nolito ha promediado trece al año en los tres que pasó en Vigo. Pione Sisto admite que ahora solamente piensa en adaptarse lo antes posible a los métodos de Berizzo, que le exigirá verticalidad en el juego y sacrificio en la presión. De ahí parte el "juego alegre" que tanto le gusta del Celta.