Con dos goles y una asistencia liquidó Leo Messi su vuelta a su oficina, al Camp Nou, donde el Barcelona ganó el trofeo Joan Gamper al Sampdoria (3-2), su rival en aquella primera final conquistada por los azulgrana en 1992 en el antiguo estadio de Wembley.

Mas allá del color de su cabello, nada parece haber cambiado para Leo Messi. El primer día en la oficina lo despachó con brillantez, con dos goles y una asistencia en 34 minutos, con un pase de lujo para regalar el primer tanto del curso a Luis Suárez.