El campus que se celebró en Cabeza de Manzaneda fue especial. Dos semanas intensas. Nunca antes la Fundación Celta había utilizado este escenario para desarrollar su actividad. La experiencia puede considerarse positiva, según los entrenadores que participaron en el mismo. Diego Sarabia, uno de los integrantes, desveló que "el comportamiento de todo ha sido excepcional. No hay quejas. El nivel deportivo también fue bueno". Y también desvela que "las instalaciones son magníficas. Sería bueno repetir". Más de cien jóvenes se apuntaron a un campus que se puede considerar como pionero.