El rugido de las leonas apenas alteró el ambiente en Río de Janeiro. La selección española de rugby 7 tuvo un debut amargo en los Juegos Olímpicos, pues sufrió dos duras derrotas que le dejan con solo un pie dentro de la competición. Las coruñesas Paula Medín y Vanessa Rial se enfundaron la camiseta roja para defender a su equipo y llevar a España a la siguiente ronda, pero Francia (7-24) y Nueva Zelanda (31-5) fueron duros obstáculos.

Las galas no dieron opción. Primer partido, primera derrota. Rial fue titular en el grupo dirigido por José Antonio Barrio para el debut, pero no consiguió cambiar el guión del choque. Dominaron desde el principio las fransesas, que se aprovecharon de los huecos que dejaron las españolas, fruto de los nervios del estreno.

Con un duro 19-0 en el marcador, apareció Patricia García. Ya demostró sus dotes en el Preolímpico y no quiso ser menos en la cita de Río. Pero de poco o nada le sirvió a España ese pequeño respiro. Francia no descansó y el lanzamiento transformado por Patricia le sirvió para mostrar una mayo fortaleza, tanto en defensa como en ataque.

"Se han torcido las cosas y no hemos sabido arreglarlo", resumió Berta García, ex del CRAT y miembro del combinado nacional. No era momento para lamentos. A las leonas les tocaba volver a la acción ante Nueva Zelanda, una de las favoritas al oro olímpico. El panorama no era el mejor, y el marcador lo confirmó: 31-5.

Las Black Fern supieron leer bien el partido y pronto encontraron el camino perfecto para deshacer la defensa española. Solo un minuto les bastó a las neozelandesas para adelantarse. Poco a poco, el combinado nacional fue rehaciéndose para mostrar una mejor imagen y detener el vendaval. Con un 19-0, otra vez, María Casado salió al rescate con un ensayo. Pero de nuevo Nueva Zelanda golpeó con fuerza para cerrar el partido (31-5).

Con este amargo inicio, a España le queda hoy una última oportunidad para clasificarse para cuartos de final. Finaliza la fase de grupos ante una Kenia en teoría inferior, aunque en los Juegos Olímpicos todo puede pasar. El grupo de Barrio confía en continuar en la competición, ya que se clasifican las dos mejores terceras -hay solo tres grupos-. "Tenemos que trabajar nuestras consignas, no bajar los brazos, no creernos mejor que nadie y a por todas", dijo María Casado como grito de guerra. Las leonas pueden seguir soñando