Fininvest, la sociedad presidida por Silvio Berlusconi y socio mayoritario del Milan italiano, hizo oficial ayer la firma de un precontrato para vender el 99.93 por ciento del club a un grupo de inversores chinos, a cambio de 740 millones de euros. La causalidad ha querido que esta nueva etapa en uno de los grandes clubes de Italia y del continente se inicie de alguna forma ante el Celta. El Milan, que ha estado disputando la International Champions Cup -derrotas por 2-0 ante el Liverpool y 3-1 ante el Chelsea y empate 3-3 con el Bayern-, comparte cartel con el conjunto vigués y el U.S. Sassuolo Calcio en el Trofeo TIM 2016, un triangular en formato de partidos a 45 minutos que se celebra el próximo miércoles día 10 (20.45 horas) en Reggia Emilia.

El cambio de propiedad en el AC Milan es una noticia de largo alcance, que se manejaba desde hace tiempo y que se concretó de forma oficial en la tarde de ayer. "El presidente Silvio Berlusconi aprobó el contrato preliminar firmado por el administrador delegado Danilo Pellegrino y por Han Li, representante de un grupo de inversores chino, relativo a la compraventa de la completa participación, 99.93 por ciento, del AC Milan", informó Fininvest mediante un comunicado.

La sociedad italiana confirmó que la compañía china es la Sino-Europe Sports Investment Management Changxing Co.Ltd, de la que forman parte un fondo de propiedad del estado para el desarrollo y las inversiones (Haixia Capital) y el empresario Yonghong Li.

Además, el grupo cuenta con la participación de otras compañías menores, algunas de las cuales también pertenecen al estado chino y trabajan en el ámbito financiero e industrial.

"El contrato, vinculante entre las partes, se perfeccionará al final de 2016, en cuanto se consigan las autorizaciones previstas en estos casos por las autoridades italianas y chinas", agrega la nota.

350 millones en fichajes

La Sino-Europe abonará a Silvio Berlusconi 740 millones de euros, que comprenden también los 220 millones de deuda del club "rossonero", y aceptaron invertir un mínimo de 350 millones en el mercado de fichajes de los próximos tres años.

Se trata de un momento clave en la historia reciente del Milan, que tras los últimos cinco años de grave crisis económica y deportiva, se prepara para una nueva era.

El acuerdo supone además la salida definitiva de Berlusconi, que deja a los "rossoneri" tras treinta años de presidencia (adquirió el club en 1986) y 28 trofeos conquistados. La entidad vivió sobre todo dos etapas gloriosas, a las órdenes de Sacchi y Capello entre los ochenta y los noventa, y con Ancelotti en el cambio de siglo.

En su etapa, el máximo representante del Milan fichó a muchas grandes glorias, como los holandeses Marco Van Basten, Frank Rijkaard y Ruud Gullit, los brasileños Ronaldo, Ronaldinho, Rivaldo, Ricardo Kaká, el ucraniano Andry Schevchenko o el croata Zvonimir Boban, entre otros. Sin embargo, en su última etapa Berlusconi dejó de invertir en fichajes y la política deportiva se giró hacia una mezcla confusa de jóvenes y viejas glorias.

El club milanés podrá entrar así en el mercado de fichajes de esta sesión, circunstancia que había quedado bloqueada a causa de las negociaciones.

El defensa paraguayo Gustavo Gómez, procedente del Lanús argentino, es la primera incorporación de la nueva propiedad, que realizó una oferta de ocho millones a los sudamericanos.

El pasado 6 de mayo, Berlusconi emitió un vídeo en el que reconocía su intención de vender el club pero subrayaba su preferencia de dejarlo "en manos italianas".