Pablo Hernández ha superado el esguince en la rodilla izquierda que se produjo durante la Copa América y que le impidió disputar la final del torneo que Chile conquistó ante Argentina. El centrocampista céltico se reincorpora hoy a los entrenamientos con el resto del equipo celeste, que continúa en tierras italianas el plan de preparación para la temporada en ciernes. Con la incorporación del Tucu Hernández, ya solamente continúan de baja Claudio Beauvue y Nemanja Radoja. El guadalupeño se recupera de la rotura del tendón de Aquiles y el serbio se queja todavía de unas molestias en la rodila derecha, tras sufrir una fuerte contusión durante este verano.

La incorporación de Hernández a los entrenamientos supone una excelente noticia para el Celta, después de que se temiese una lesión más grave del internacional chileno cuando el pasado 22 de junio abandonó el campo cojeando a la media hora del partido que su selección disputaba en Estados Unidos ante Colombia. Sin embargo, los médicos le diagnosticaron al futbolista un esguince de grado dos del ligamento lateral interno de la rodilla izquierda. Entonces se calculó un plazo de algo más de un mes para que el jugador pudiese volver a entrenar con normalidad. Hernández regresó a Vigo el 26 de julio, junto a Fabián Orellana, y comenzó a entrenador en solitario y sometiéndose a tratamiento de fisioterapia.

No viajó con el Celta a Uruguay, pero Berizzo decidió incluirlo entre los 27 futbolistas del primer equipo y del filial que el domingo pasado emprendieron viaje a Italia para proseguir la preparación y disputar cuatro partidos amistosos.

El club colgó ayer en su página web el parte médico, en el que se anuncia que Pablo, el Tucu, Hernández, se reincorpora hoy a los entrenamientos, que Berizzo dirigirá en Florencia, a donde los célticos regresaron el miércoles tras suspenderse el encuentro que tenían previsto celebrar contra el Pisa. Los tifosi del equipo toscano impidieron que su equipo abandonase el hotel de concentración como protesta por la marcha del entrenador que ascendió de categoría al club, el exfutbolista del Milan Gennaro Gattuso.

Si Hernández responde bien a las intensas cargas de trabajo que Berizzo somete a la plantilla céltica, el chileno-argentino incluso podría disputar algunos minutos en el último amistoso que el Celta dispitará en Italia: el triangular ante el Milan y el Sassuolo, que está previsto para el miércoles 10 de agosto en Reggio Emilia.

No parece probable que el internacional chileno reaparezca mañana ante el Pescara, en el penúltimo compromiso que el Celta afrontará en esta gira veraniega por tierras transalpinas.

Hernández se ha convertido en una de las piezas claves del sistema táctico de Berizzo. El centrocampista suramericano se ha consolidado como fijo en el once titular después de protagonizar un difícil arranque durante la pasada temporada, en la que fue cuestionado por parte de la afición de Balaídos. Su compromiso con el equipo y sus buenas actuaciones le sirvieron para recuperar el apoyo y la confianza de los seguidores. De hecho, el club ya ha manifestado su deseo de renovarle el contrato, que concluye en junio del próximo año.

Casi mes y medio después de lesionarse la rodilla izquierda en la Copa América, Hernández volverá a disfrutar de los entrenamientos con sus compañeros y a disponer de minutos en los partidos que restan de pretemporada.