Álex Marque fue protagonista de una etapa decidida al sprint

El día se resolvió tal y como marcaba el guión. La altimetría del trazado invitaba a apostar por una llegada masiva al sprint y así fue. El portugués José Gonçalves, del Caja Rural, fue el primer en cruzar la línea de meta en apretada lucha con su compatriota Samuel Caldeira y el italiano Franceso Gavazzi.

Gustavo César Veloso lanzó otro mensaje claro de su capacidad siendo el encargado de lanzar el sprint para su compañero Caldeira para finalizar en una muy destacada cuarta posición en la general, más aún teniendo en cuenta que no es un final adaptado a sus características.

Pero sin duda el protagonista del día fue Álex Marque. El ciclista estradense incluso se llevó el premio a la combatitividad de la etapa tras liderar una escapada que arrancó en el kilómetro 25 y se frustro a falta de menos de dos kilómetros para la llegada y ya dentro del circuito de Castelo Branco al que se darían dos vueltas.

Justo en el ecuador de la etapa, Marque, acompañado por Yoann Barbas y Adam Phelan, llegaron a disponer de una diferencia máxima de 4 minutos y 50 segundos sobre el pelotón. Una renta que se convirtió en un punto de inflexión, una vez el W52-FC Porto entendió que había que neutralizar la hazaña para mantener el control de la clasificación general.

El fuerte ritmo impuesto por la escuadra de Nuno Ribeiro terminó por convertirse en la lenta agonía para Marque que se mostró contrariado por lo sucedido nada más llegar a meta, "lo intentamos, pero parece que hay un equipo que lo quiere ganar todo".

Por su parte, Gustavo César Veloso, que mantiene su desventaja respecto al maillot amarillo de su compañero de equipo Rui Vinhas en 2 minutos y 25 segundos, declaró antes de ponerse el maillot verde de líder de la regularidad que "fue una etapa nerviosa por el viento lateral. Hubo estrés en el pelotón para todos".

A falta de solo tres etapas, la crono del último día de 32 kilómetros está llamada a decidir el último portador del maillot amarillo.