| El campus de la Fundación Celta se caracterizó por muchos detalles. Por ejemplo, la preparación especial de los porteros (a la izquierda) o también por ofrecer clases de inglés. Los jóvenes que participaron en los dos últimos campus que se desarrollaron en A Madroa también contaron con un aliciente especial. La presencia de la primera plantilla supuso también una ilusión especial para todos ellos. Casi llegan a compartir vestuario. Los entrenadores señalan reconocen que "esta convivencia también es buena. Todos tuvieron un comportamiento magnífico y respetaron los espacios. Unos más que otros, pero nadie quería molestar". Alguno de los grupos también tuvo la oportunidad de estar presente en la presentación de los nuevos jugadores de la primera plantilla en Balaídos. "Creamos una cultura celtista", dicen desde la Fundación Celta. El proyecto de los campus es uno de los más ambiciosos que posee la entidad. Potenciarlo en el futuro es otro de los grandes desafíos.