Comentó Iago Aspas hace semanas que la ausencia de Nolito sería difícil de cubrir durante la temporada, pero que firmar los números del andaluz debía ser una tarea compartida por todos los miembros del ataque vigués. Lo que no imaginaba seguramente el de Moaña es que el Celta iba a presentarse con semejante elenco de puntas para afrontar la temporada.

Insistió Berizzo el viernes en la exigencia del calendario, en lo complicado de los ciclos en los que el equipo afrontará hasta nueve partidos de forma consecutiva (jueves y domingo) y que eso obligará a una rotación intensa para que el equipo no baje el nivel habitual. Especialmente llamativa resulta esa circunstancia en el ataque. Con la llegada de Pisto -a quien se espera en Vigo en los próximos días cuando el club vigués y el Midtjylland cierren los últimos detalles de un acuerdo que está prácticamente cerrado- el Celta dispone para las teóricas tres plazas de ataque (aunque seguramente Berizzo alternará más sistemas esta temporada) el Celta dispone de Orellana, Drazic, Iago Aspas, Guidetti, Bongonda, Naranjo, Señé y Borja Iglesias. A esos hay que añadir a Pione Sisto y al famoso "diez" que Berizzo reclama desde el comienzo del verano y que se espera sea un jugador que no ayude tanto en la construcción del juego sino en la finalización. Diez futbolistas para tres posiciones si los planes del club se cumplen. Una cifra que va en sintonía de lo que pretende Berizzo que es disponer de 22 futbolistas de campo, dos canteranos (Pape y Brais se supone) que participen con asiduidad en el equipo y los tres porteros que pretende tener a sus órdenes. Una plantilla amplia y de enormes posibilidades que seguramente también obligará a más equilibrios a la hora de su gestión.