Detrás de Pione Sisto y de su familia hay una historia de supervivencia, una huída de la muerte que genera una guerra civil. Sus padres fueron de los miles de sudaneses del sur que hace más de veinte años cruzaron la frontera con Uganda para escapar del conflicto entre norte y sur que había bañado de sangre el país. Pione realizó aquel viaje en el vientre de su madre, que se encontraba en avanzado estado de gestación. Nació en Kampala (capital de Uganda) en un campo de refugiados que soñaban con lograr un pasaje hacia algún país que les diese cobijo.

Dos meses tenía Pione cuando junto a sus padres y sus seis hermanos mayores llegó a Dinamarca, el país que les abrió la puerta en ese momento de máxima dificultad. Comenzaron viviendo en Skive, pero pronto se instalaron en Herning donde Pione Sisto comenzó a jugar al fútbol. Empezó a jugar en el Tjørring, pero pronto fue fichado por el primer equipo de su ciudad, el Midtjylland, el conjunto que ahora le vende al Celta. Debutó en Primera con 17 años y hace dos años fue una de las piezas claves para que el Midtjylland ganase la liga danesa. Su aportación en el equipo ha seguido creciendo y eso le ha abierto las puertas de la selección absoluta danesa con la que ha jugado ya dos partidos. En el Midtjylland ha seguido marcando goles y siendo el futbolista importante y desequilibrante que destaca por su velocidad y su uno contra uno. La pasada temporada su nombre asomó a la competición europea. Jugó siete partidos en la Europa League y anotó cuatro goles. Su actuación en Old Trafford contra el Manchester United permanece en el recuerdo de los aficionados. Ahora da el salto a las grandes ligas europeas de la mano de un equipo que como él, no quiere dejar de crecer.