Era un secreto a voces, pero Pablo Carnero quiso aprovechar el verano para "desconectar de todo. Sabía del interés del Rápido y la tenía en cuenta, pero no hablé con nadie ya que quería resetear, pero aquí estoy, donde me quieren".

Esos buenos recuerdos fueron importante para su vuelta al Baltasar Pujales. "Recuerdos colectivos", indicó, "fueron muchos, ya que deportivamente habíamos hecho una buena temporada, sobre todo en la primera vuelta. Individualmente no fue una campaña en la que hubiera hecho muchos goles, pero sí fue una campaña en la que había muchos compañeros conocidos y era todo como si fuéramos una familia".

Tres años después vuelve a un equipo en el que "conozco a casi todos los jugadores. Solamente no conocía a algunos jóvenes y otros que están a prueba, pero me gustan los jugadores que componen la plantilla". Carnero afirmó que "siempre vamos a pelear por cada partido y por estar lo más arriba posible en la clasificación".

El nuevo delantero del Rápido de Bouzas se verá las caras por primera vez con Patxi Salinas, aunque sí tuvo como entrenador al actual decretario técnico, Álex Martínez: "Patxi es un hombre de fútbol, ya que fue jugador de primer nivel durante muchas temporadas, y esa experiencia es enorme".

Sobre la competición que se inicia el próximo día 21, Carnero afirmó que "cada año que pasa la competición es más incógnita. Puede pasar de todo, y lo que tienes que estar es preparado para una liga larga y estar en las mejores condiciones. Lo que hay que tener es una continuidad de si, al principio estás mal, seguir trabajando y por lo menos con el trabajo sacas los resultados. La temporada que ascendí con el Pontevedra comenzamos flojos, y al final quedamos campeones y le sacamos varios puntos al segundo".

A la hora de hacer un pronóstico goleador, Pablo Carnero es claro indicando que "no me gusta fijarme meta de goles. Trataré de hacer goles en todos los partidos que dispute porque me gusta y es de lo que vivo, pero sobre todo lo que quiero es trabajar y disfrutar con lo que hago en el día a día".

Pablo Carnero se formó en la cantera del Celta, y al cumplir los diecisiete años, en 2007 firmó por el Real Madrid, en donde estuvo durante tres temporadas. Oviedo fue la siguiente parada, logrando trece goles en veintinueve encuentros. Bouzas y Pontevedra fueron sus últimos equipos.

Carnero es zurdo, con buen juego aéreo, visión de juego y muy buena capacidad para jugar de espaldas a portería. Destaca por su buena colocación en cada momento, y su habilidad y técnica para aguantar la posesión hacen de él un futbolista de lo más completo. Su altura, 1.83, juega a su favor en los balones aéreos sobre el área rival.