Una retahíla de exclusiones ha golpeado en los últimos dos días al equipo olímpico ruso, del que se han caído deportistas con esperanzas de colgarse una medalla en los Juegos de Río en natación, remo, halterofilia, lucha, piragüismo o ciclismo.

El presidente ruso, Vladímir Putin, recibe hoy al equipo en una ceremonia oficial en el Kremlin, pero la realidad es que aún se desconoce la composición final de la delegación que representará a este país en Río.

La prensa deportiva hablaba esta mañana en sus portadas de 16 exclusiones -siete de ellos nadadores-, pero según avanzaban las horas esas cifras iban aumentando de manera estrepitosa. Al final parece que serán 22 los excluidos.

Y es que, además de los implicados en casos de dopaje ya conocidos, aún no se han publicado todos los nombres mencionados en el informe McLaren encargado por la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

El presidente del Comité Olímpico Ruso, Alexandr Zhúkov, tuvo que salir ayer al paso de los rumores propagados por la prensa británica de que el equipo ruso viajaría a Río con no más de cuarenta representantes.