Afincado en Viveiro, desde los once años se embarcó en el piragüismo después de probar en el fútbol y el kárate. Las palas se han convertido en sus grande aliadas para la próximas semanas.

-Usted y Saúl Craviotto fueron las estrellas en el preolímpico de Duisburgo (Alemania) y ya les consideran favoritos a la medalla olímpica. ¿Están tan bien de forma?

-Bueno. Nos salió bien ya que fue una preparación exigente. Teníamos solo una opción para conseguir la plaza olímpica y la aprovechamos. Nos salió todo perfecto, pero hay que analizar el momento en el que se realizaron las regatas. Ahora hemos completado otro ciclo. Ganas no faltan.

-¿Pero no puede negar que superaron a rivales cualificados?

-Es cierto. No debemos olvidarnos de eso, pero tampoco caer en la euforia. En los Juegos Olímpicos no hay favoritos por muchas cosas buenas que realices en los meses o años anteriores.

-¿Se han preparado bien?

-Si. En ello estamos todavía. La preparación ha sido la correcta. Tuvimos que parar un poco después de la Copa del Mundo, pero ahora estamos bien. No al cien por cien, por que eso llegará en Río. Los plazos son los correctos.

-Es una prueba de 200. ¿Demasiado corta para que un error pueda ser fatal?

-No hay estrategia en esta regata. Lo digo de corazón. Es salir a tope desde el principio. Estar coordinado con tu compañero y dar el máximo. Hasta es complicado saber dónde están los rivales.

-¿Demasiada exigencia y tensión?

-No. Es la distancia que es. Hay especialistas en otras modalidades y distancias más largas. En 200 metros se requiere fuerza y técnica, sobre todo en los barcos dobles.

-Usted y Saúl Craviotto se unieron en el mes de marzo para formar este equipo. ¿Parece que fue sencillo el acoplamiento?

-Desde el primer día sentimos buenas sensaciones. Cuando decidimos probar ya nos dimos cuenta que las cosas podían ir bien. Después fue una cuestión de ajustar algunas cosas y de trabajar duro. Pero debo reconocer que desde el primer momento nos sentimos cómodos y con fuerza.

-¿Qué le aporta a usted Saúl Craviotto?

-Muchas cosas, sobre todo experiencia. Sabe controlar y manejar los tiempos, tanto en la competición como fuera de ella. Se le nota en todos los detalles. Es un deportista diez, sin duda.

-¿Y cual es su aportación?

-La ilusión, las ganas, el esfuerzo y todo lo que pueda. No me dejo nada en cada entrenamiento ni tampoco en la competición. Saúl me lleva, pero también yo le empujo. Saúl Craviotto y yo somos un equipo perfecto.

-Saúl Craviotto ya tiene medallas olímpicas y usted busca la primera. ¿Es más tensión para usted?

-La tensión y la responsabilidad es compartida. Estoy seguro que él busca la tercera. Por lo tanto, estamos en la misma línea para conseguir el objetivo. Sin duda será complicado, pero lo vamos a intentar.

-¿Sueña o cree en la medalla?

-Sueño y creo en realizar una buena regata. Ni me asusta la responsabilidad ni tampoco la presión. Lo ideal es hacer las cosas lo mejor posible y después analizaremos el resultado final. Estamos trabajando bien y eso me da también tranquilidad.

-Muchas miradas de los rivales van dirigidas a ustedes. Incluso en Alemania se decía que era el barco a batir. ¿Lo siente?

-No. Los excesos nunca me gustaron. Los rivales son duros y exigentes. Ya les conocemos. Nosotros vamos a lo nuestro y queremos hacer las cosas bien, como hasta ahora. El gran desafío es llegar al cien por cien en todos los aspectos a la regata decisiva.

-Se habla del virus zica y de la seguridad en Río como principales preocupaciones. ¿También lo considera así?

-La ilusión y las ganas de estar en unos Juegos Olímpicos hace que se superen todos esos posibles temores. Yo lo que quiero es competir y estar allí. Lo demás no me preocupa, sinceramente.

-¿Tiene prensado el poder hacer alguna celebración especial si logra la medalla?

-No. Primero competir. Después ya se verá.