El Comité Olímpico Internacional (COI) anunció ayer que no sancionará a Rusia para los Juegos Olímpicos de Río y no ha suspendido al Comité Olímpico ruso, y que la decisión de permitir o prohibir a los deportistas rusos competir en los Juegos en agosto será tomada por las federaciones deportivas internacionales.

El anuncio del COI tuvo lugar tras la petición de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) de que se prohibiese la participación de los atletas rusos en los Juegos de Río en respuesta a un informe independiente. Ese estudio corrió a cargo del abogado canadiense Richard McLaren, que desveló que un laboratorio de Moscú supervisado por el Ministerio de Deportes de Rusia manipuló los resultados analíticos de los atletas y sostuvo una trama generalizada de dopaje durante los Juegos Olímpicos de Invierno de Sochi 2014.

Los 15 miembros del comité ejecutivo del COI se reunieron vía teleconferencia, a menos de dos semanas de la ceremonia de apertura de los Olímpicos el 5 de agosto, y decidieron que la responsabilidad de determinar la elegibilidad de los atletas rusos es de las federaciones internacionales. El COI había dicho que se abrirían procedimientos disciplinarios contra dirigentes rusos mencionados en el 'informe McLaren' de la AMA.

Desde que se conocieron las acusaciones, varias federaciones deportivas internacionales, agencias antidopaje y atletas han llamado a aplicar una prohibición generalizada a todos los deportes rusos en Río, aunque algunos han dicho que se oponen a castigar a atletas inocentes. Dirigentes deportivos y gubernamentales rusos han declarado que las acusaciones de dopaje son parte de una conspiración occidental contra su país.

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió que el tema podría dividir al movimiento olímpico, lo que recuerda lo sucedido en la década de 1980, cuando Estados Unidos lideró un boicot político de los Juegos de Moscú de 1980 y la Unión Soviética encabezó un boicot del bloque oriental a los Juegos de Los Angeles cuatro años más tarde.

El pasado 17 de junio, la IAAF decidió por unanimidad mantener la suspensión de la Federación de Atletismo Rusa por verse envuelta en una trama general dopaje, especificada en el 'informe McLaren', en una decisión que dejaba fuera a los atletas rusos de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro y que fue apelada ante el TAS por el Comité Olímpico Ruso y 68 atletas rusos, pero rechazada el jueves.

"Los atletas rusos en cualquiera de los 28 deportes olímpicos de verano tienen que asumir las consecuencias de lo que equivale a una responsabilidad colectiva con el fin de proteger la credibilidad de las competiciones olímpicas, y la presunción de inocencia no se les pueden aplicar. Por otro lado, de acuerdo a las reglas de la justicia individual, a la que todo ser humano tiene derecho, se tiene que aplicar. Esto significa que cada atleta afectado debe tener la oportunidad de refutar la aplicabilidad de la responsabilidad colectiva en su caso individual", reza el comunicado del COI.

Así, el organismo internacional determinó que no aceptará a ningún atleta ruso que no cumpla una serie de condiciones. Una de ellas será que el atleta sea capaz de proporcionar pruebas que satisfagan a su Federación Internacional, y será imposible que estén en Río si han dado algún positivo.

Además, las federaciones internacionales deben llevar a cabo "un análisis individual de registro antidopaje de cada atleta, teniendo en cuenta únicamente las pruebas internacionales adecuadas fiables, y las características específicas del deporte del atleta y sus reglas, a fin de garantizar la igualdad de condiciones". En este sentido, "nadie que esté implicado, ya sea un atleta, un dirigente o una federación, podrá ser admitido para los Juegos Olímpicos".