El tinerfeño Vicente Hernández, sustituto de Javier Gómez Noya, en el trío español que competirá en los Juegos de Río, después de que éste se fracturase el radio del brazo izquierdo en un accidente de bici, dijo que "la sensación es rara" porque no le agradó "la noticia" del accidente del gallego.

'Chente', de 25 años, es compañero de entrenamientos y amigo de Gómez Noya, de 33, asimismo medallista de plata en los Juegos de Londres y cuádruple campeón de Europa, por lo que la confirmación de que finalmente será olímpico en los Juegos de Río, que recibió este viernes en Alemania, le dejó un sabor "agridulce".

"Si te soy sincero, la sensación es rara; me deja un sabor agridulce, porque no me agrada la noticia que se dio ayer (la baja por lesión de Gómez Noya), aunque si tuviese que haber un sustituto, obviamente creo que sí, que era yo el indicado", explicó a Efe Chente en Hamburgo, donde disputará este sábado la séptima prueba del Mundial.

"Yo ya me sentía olímpico sin ir, la diferencia es que ahora sí que voy", apuntó el tinerfeño, bronce en el Europeo de Kitzbühel (Austria) de hace dos años y que es undécimo en el Mundial, con 1.491 puntos, 1.854 menos que el líder, su compatriota Fernando Alarza.

"No creo que vaya a cambiar nada mi vida: el afrontar el día a día, los entrenamientos y las ganas que he tenido y voy a tener siempre. Sé que nadie me ha regalado nada, pero las circunstancias han sido estas", indicó.

"El cupo máximo de un país es de tres competidores y yo era la primera persona que se quedaba fuera, cuando seguramente me merecía ir más que el ochenta por ciento de las personas que van. Las circunstancias eran éstas. Pero no me alegro, nadie se alegra por lo que sucedió", explicó el triatleta de Santa Cruz de Tenerife en referencia al accidente de Gómez Noya. "Ahora voy a ocupar la plaza y voy a hacerlo lo mejor posible, seguiré entrenando con ganas e ilusión. Soy compañero de entrenamientos de Javi y la planificación no es igual, pero parecida. Trabajábamos en una misma línea", añadió Hernández, que no piensa cambiar mucho el 'chip'.