El Memorial Quinocho no se disputará este año. Las obras en el estadio de Balaídos y la imposibilidad de que a mediados de agosto existan las condiciones mínimas para organizar un partido han llevado al Celta a olvidarse de la posibilidad de celebrar el encuentro que servía para presentar al equipo ante sus aficionados y rendir homenaje al inolvidable gerente del club.

Con la idea de que el equipo compita la semana anterior al comienzo del Campeonato Nacional de Liga (previsto para el día 21 de agosto) el Celta ha cerrado un partido amistoso ante un histórico del fútbol alemán. Los celestes se medirán al Eintracht de Frankfurt el día 14 de agosto en el Commerzbank-Arena de la ciudad germana a partir de las 15 horas. Será el último partido que disputen los de Berizzo en su preparación para la temporada liguera y uno de los dos compromisos que afrontarán después de la gira que realizarán por Italia.

Hace unos días el Celta ya había comentado la posibilidad de aplazar la disputa del Memorial Quinocho por la demora en las obras del estadio. La legislación obliga a que haya unos mínimos servicios (accesos, megafonía€) que difícilmente iban a cumplirse tal y como avanzan las obras. La confirmación de la noticia llegó ayer. Ante la premura de tiempo y lo ajustado de los plazos el club ha preferido descartar la celebración del partido y buscar un rival de cierto nivel para que los de Berizzo completen la preparación en lo que será el gran ensayo de la temporada. Tradicionalmente era algo que correspondía al Quinocho, pero este año no será así.

El próximo viernes se sortea el calendario de Liga en Primera División. Existe la posibilidad de que el Celta solicite comenzar la primera jornada fuera de casa para conceder una semana más de tiempo a los responsables de la obra para tener la grada de tribuna en las condiciones mínimas que se requieren para jugar un partido, pero es algo que aún no se ha producido.