El belga Greg van Avermaet se impuso ayer al término de una escapada que cubrió los 216 kilómetros de la quinta etapa del Tour de Francia, la primera de media montaña en el Macizo Central, y se vistió de amarillo. Entre los favoritos, solo el español Alberto Contador perdió algo de tiempo, medio minuto con respecto a los que pelean por la general.

Por su parte, Alejandro Valverde conservó la tercera plaza de la general, con dos segundos peor que el francés Julien Alaphilippe, que está a 5.11 del líder.

Contador reconocía ayer tras la etapa que la lucha por la historia final se ha puesto muy difícil. "El Tour se me ha puesto muy difícil, así que ahora tendré que ir día a día", afirmó el del Tinkoff, dando a entender que la lucha por la general es más complicada y puede buscar otros objetivos.

Contador, que ahora está a 1.21 de los favoritos, no especificó cuál serían esos nuevos objetivos, pero se mostró pesimista sobre sus opciones de pelear con los mejores.

"Las sensaciones no han sido buenas para haber perdido tiempo en una etapa como esta", dijo el madrileño en referencia al primer contacto con la media montaña. "Tengo que ir día a día, a ver si puedo recuperar en Pirineos y si no esperar a que lleguen los Alpes", comentó.

Van Avermaet fue el más fuerte tras quedarse solo con su compatriota Thomas de Gendt, al que dejó en el ascenso al Col de Perthus, penúltimo puerto puntuable de la jornada, a unos 30 kilómetros de la meta. El nuevo líder de la general estaba a 18 segundos del líder, el eslovaco Peter Sagan, al inicio de la jornada.

Hoy se disputa la sexta etapa entre Arpajon-sur-Cêre y Montauban, de 190,5 kilómetros.