Tono Campos se proclamó campeón de Europa de maratón en C-1 después de una regata en la que asumió toda la responsabilidad y se vio obligado a realizar un grandioso esfuerzo para superar en el último metro al húngaro Marton Cover, que había sido el último ganador de esta prueba. El palista del Breogán de O Grove logró su primer objetivo y hoy tendrá la oportunidad de luchar otra vez por el oro junto a José Manuel Sánchez en C-2. Raquel Rodríguez, del Ciudad de Pontevedra, conquistó la medalla de bronce en C-1 en una regata en la que supo dosificar su esfuerzo. Iván Alonso terminó cuarto en K-1 tras realizar una mala salida. Hoy terminará el Campeonato de Europa de maratón que se disputa en el río Lérez con las regatas de los barcos dobles.

Tono Campos tuvo que luchar al máximo para lograr el primer puesto. Los húngaros, grandes favoritos, no se lo pusieron fácil desde la primera vuelta. El gallego se encontró con la decisión de sus rivales de hacer una labor de equipo. Y en parte lo lograron en los porteos iniciales. Sin embargo, Tono Campos apostó fuerte. Imprimió siempre un ritmo alto y en el tercer porteo comprobó como Baros Nagy se quedaba rezagado. Era un momento clave. Se juntó a Marton Kover y entre los dos iniciaron una regata espectacular. El gallego tuvo que emplearse a fondo para que la medalla de oro fuera un duelo a dos y no a tres.

El componente del Breogán de O Grove tampoco arriesgó demasiado. Mantuvo la cabeza fría y también tiró de experiencia. Era evidente de que salía con ventaja de los porteos. Pero Marton Kover recuperaba enseguida la desventaja. Ambos se marcaban con miradas desafiantes y estaban pendientes de cualquier error. El paso por la zona de tierra era el más peligroso y se realizaba con gran cuidado. Y así se llegó a la última vuelta, la decisiva. Se repitió el guión. Ambos palistas llegaron con un segundo de diferencia a la meta, en la que Tono Campos tuvo que sufrir para conquistar la victoria. Su rival húngaro luchó hasta el final. Tono Campos se mostró eufórico tras cruzar la línea de llegada. "Es un triunfo muy valioso, logrado con mucho esfuerzo. Ellos no me lo pusieron fácil. Yo llevé la iniciativa", relató. El tercero en la clasificación final fue el portugués Nuno Barros. David Mosquera, del Ría de Betanzos, terminó séptimo.

Por su parte, Raquel Rodríguez, del Ciudad de Pontevedra, logró la medalla de bronce en C-1. Realizó una prueba inteligente. Dosificó bien su esfuerzo y no tuvo problemas en ser tercera. Desde las primeras vueltas comprendió que no podía alcanzar a la alemana Cathrin Duerr, que fue la ganadora en solitario, ni tampoco a la francesa Palline Martin. La pontevedresa cumplió su sueño de ser medallista en su casa con 41 años. "Me saltaron las lágrimas de emoción", dijo. El lugar donde se celebró el campeonato es donde se entrena durante todo el año, por lo que tenía una motivación especial. El numeroso público la obsequió con una de las grandes ovaciones de la tarde.

Iván Alonso fue cuarto en K-1, un resultado que le deja fuera del podio por primera vez en los últimos años. La medalla de oro fue para el portugués José Ramalho, que se impuso en un emocionante final a Emilio Merchán. El tercero fue el húngaro Adrian Boros. Precisamente estos tres palistas fueron los que dominaron la competición desde el inicio. Ya en los primeros metros se distanciaron de todos sus rivales, incluido Iván Alonso, que realizó un mal inicio de la regata. A ello se debe añadir que quedó encerrado por el resto de participantes en el primer giro a la izquierda. Perdió unos metros que luego resultaron decisivos. A pesar de sus esfuerzos no fue capaz de entrar en el grupo de los favoritos. "No hay excusas. El deporte es así. Las cosas no salieron como esperaba. Tenía que pasar algún día. Me duele que sea en Pontevedra, pero es la realidad", indicó resignado. Iván Alonso había sido subcampeón de Europa el año pasado en una prueba que también había ganado José Ramalho. El duelo entre el portugués y el palista del Kayak Tudense se arrastra desde hace varios años con diferentes resultados.