El piloto británico Lewis Hamilton (Mercedes) se alió con la lluvia que cayó durante la sesión de clasificación del Gran Premio de Austria para obtener la 'pole position', lejos de su compañero y rival, el alemán Nico Rosberg, que saldrá séptimo por una sanción.

El triple campeón mundial de Fórmula Uno recuperó la sonrisa que no había mostrado durante la primera jornada en el Red Bull Ring de Spielberg, en el que el viernes aseguraba que no había encontrado el punto, pero que ayer vio cómo, en una agitadísima jornada de clasificación, se ubicaba en la primera plaza de la parrilla.

El inglés basó su éxito en el rápido secado de la pista austríaca, sobre la que cayó la lluvia en la parte final de la segunda sesión y que fue perdiendo humedad de una forma rapidísima, lo que provocó que los tiempos de los monoplazas fueran mejorando segundo a segundo.

En ese carrusel de mejoras, Hamilton siguió la estela de los más osados, entre ellos el Force India del alemán Nico Hülkenberg -que ayer fue tercero y saldrá segundo por la sanción a Rosberg-, para colocar los neumáticos ultrablandos en los últimos minutos de sesión y dar el golpe de gracia definitivo con un tiempo de 1:07.922, que le valió su 'pole' número 54, la quinta de esta temporada.

La sanción a Sebastian Vettel, cuarto en la clasificación aunque tuvo que cambiar la caja de cambios de su Ferrari quebrantando la regla de seis carreras seguidas, dejará en la novena plaza al tetracampeón mundial alemán.

Ambas sanciones, las de Rosberg y Vettel, ponen al británico Jenson Button (McLaren-Honda) en su mejor situación en una formación de salida desde 2014, cuando fue tercero en Silverstone con McLaren-Mercedes.

"Error de EGB"

Su compañero de garajes, el español Fernando Alonso, fue decimocuarto y el peor de los participantes en la Q2 después de un error estratégico, ya que su equipo no puso los neumáticos nuevos a su monoplaza desde el principio de la sesión.

"Había previsión de lluvia, intentamos salir al principio de la Q2, pero en mi coche los neumáticos no eran nuevos, y cuando puse los nuevos ya había bandera amarilla", dijo el bicampeón mundial español, que definió la circunstancia como un "error de EGB".