Garbiñe Muguruza se quedó sin energía, le faltó la chispa con la que ganó Roland Garros y abandonó Wimbledon en la segunda ronda, en una jornada en la que también hicieron las maletas David Ferrer, Nicolás Almagro y Lara Arruabarrena, pero en la que Roberto Bautista, Carla Suárez y Albert Ramos se colocaron en tercera ronda.

Falta de brillo, con evidentes gestos de que no se encontraba a gusto, y quizás incluso enferma, Garbiñe cedió ante la eslovaca Jana Cepelova, 124 del mundo, procedente de la fase previa, por 6-3 y 6-2 en 59 minutos, en la pista número uno del recinto del All England Club.

El descalabro de Garbiñe fue mayúsculo, aunque se lo tomó sin drama, "sin depres", como ella misma describió luego. La española ya había tenido que sufrir para salvar su primer partido ante la italiana Camila Giorgi, en tres sets, pero este jueves la falta de fuerza, y quizás un agotamiento mental tras ganar su primer Grand Slam en París hace tres semanas, se convirtieron en un cóctel diabólico.

David Ferrer, mientras, se mostró abatido, sin encontrar solución a lo que considera una situación nueva para él, tras perder con el francés Nicolas Mahut en Wimbledon, por 6-1, 6-4 y 6-3, y comentó que ahora lo que quiere es "desconectar de todo y de todos", porque se encuentra en un bache y ha tocado fondo.

"Necesito mejorar en todos los aspectos. Me encuentro muy lejos de mi nivel, sobre todo mentalmente, no consigo mantener la concentración durante todo el partido, y poco más que decir", admitió Ferrer tras ceder en la segunda ronda y encajar su derrota número 14 este año, en el que todavía no ha ganado un solo título.

El jugador español señaló que no es un problema de lesiones, algo que le ha martirizado esta temporada. "El problema es que no se cuál es el problema", dijo.