El equipo benjamín del Real Club Celta de Vigo se convirtió en el ganador de la quinta edición del Torneo Cidade de Vilagarcía, recogiendo el testigo del Benfica, vencedor en la anterior campaña. Los celestes se impusieron en la final al Pabellón Ourense, equipo revelación del torneo y que no representó una presa fácil para el conjunto vigués. Un solitario gol de Iván Úbeda, que acabó erigiéndose en el máximo goleador del torneo, sirvió para decantar la final en la segunda parte de un encuentro marcado por las numerosas ocasiones en cada área y en el que ambas escuadras demostraron los motivos de haber llegado a la final.

Los ourensanos se estrenaban en una final del Torneo Cidade de Vilagarcía, mientras que el Celta aspiraba a resarcirse de la derrota que sufrió en la segunda edición ante el Deportivo de La Coruña, un objetivo que acabaron logrando gracias a una buena acción individual de su delantero.

El camino de los celestes hacia la final resultó más sencillo de lo esperado. Tras conseguir la primera plaza de su grupo, en octavos se deshicieron del Benfica (2-0), mientras que en cuartos golearon al Spanish Soccer School (la academia de Míchel Salgado y Pablo Coira en Dubai) por 4-0. El cruce de semifinales deparó un difícil encuentro con el Sporting de Portugal, partido en el que los celestes tuvieron que emplearse a fondo para superarles por 2-1. Los portugueses finalizarían en la tercera plaza de la clasificación tras vencer por un contundente 5-0 al Lanzarote en la final de consolación.

La organización también repartió varios premios a nivel individual. El de máximo goleador fue a parar a las manos del delantero celeste Iván Úbeda, mientras que como mejor portero fue designado el jugador de la Spanish Soccer School Azdeen Sad. El mejor jugador del torneo para la organización fue Manuel de la Fuente González, integrante del Pabellón y uno de los grandes culpables del torneo espectacular que cuajaron los ourensanos en Vilagarcía.

El Antiguoko de San Sebastián, en el País Vasco, se llevó el premio Fair Play, galardón que se entrega a aquel equipo que mostró mejores valores durante la celebración del torneo. Por último, el reconocimiento a la mejor afición fue a parar a manos del Covadonga asturiano, cuyos seguidores llenaron de colorido las gradas de A Lomba. La entrega de premios puso fin a tres intensas jornadas de fútbol en estado puro, en los que más de 600 niños pasaron por las instalaciones del campo de A Lomba y del Manuel Jiménez.