- ¿En qué momento se encuentra la selección?

- En el que esperábamos estar, a días de jugar ante Italia, clasificados. Y luego habría que analizar los tres partidos jugados. Pero estamos donde queríamos, intentando progresar en el campeonato. Estamos en la situación ideal. Que no es el camino más ideal, pues no sabemos. No creo que nadie sea capaz de decir si Portugal o Italia es más difícil o fácil.

- ¿Ha superado el disgusto?

- He superado los halagos y el disgusto, la desazón del otro día. Ni me creo los halagos de los dos primeros partidos ni tampoco puedo desesperarme y decir que ha sido un desastre. Nos ha dolido a todos, en deporte siempre quieres ganar y no entiendes muchas veces la derrota, pero no nos ha desquiciado ganar jugando bien, ni debe hacerlo perder. Estamos en la misma situación de Italia y seríamos tontos si nos entrase la depresión.

- ¿Lo más doloroso es perder a tres minutos de final con un contraataque valiendo el empate?

- Sí, seguramente, pero es fútbol. Igual te dicen que cómo te pueden meter un gol en el primer minuto o en el noventa. Te preparas para que no existan, pero existen. Posiblemente no supimos gestionar esos minutos finales, no lo supimos hacer con posesiones más largas. Sacamos a Bruno para controlar más, refrescamos con Thiago los últimos minutos para controlar a Srna y nos ganó el partido el mejor jugador de ellos, Perisic, del que habíamos hablado más que del resto del equipo.

- ¿No habría sido mejor perder tiempo?

- Eso tampoco hay que decirlo. Somos jugadores profesionales y avezados, no recién llegados. Este equipo tiene esa vocación ofensiva que le hace ir por el segundo gol y ganar el partido, no especular. Era un momento para la especulación.

- ¿Cómo ha reaccionado el grupo a la derrota?

- Relativizan todo, el éxito de los dos primeros partidos y esto. Cuando oigo que fue un exceso de confianza, eso en fútbol no existe, sabemos cómo es y que nos puede ganar hasta Georgia. Es emplear eufemismos para disfrazar una realidad. ¿Que nos faltó motivación jugando una Eurocopa? ¿Cómo nos va a faltar motivación?

- ¿España perdió por ser peor?

- No supimos gestionar esos minutos finales. No quiero hablar de asuntos personales porque caería en el error de señalar, pero faltaría una vigilancia, parar el contraataque, tener más la posesión, cosas que entre todos no hicimos bien.

- ¿No piensa que, con el pase a octavos conseguido, el futbolista puede sentir cierta relajación?

- Me estás diciendo que por qué no puse a otros jugadores con más espíritu, que jugaran más frescos. La opinión la cambia el resultado. No encontramos motivos para cambiar. Queríamos mantener el liderato porque pensábamos que era muy importante. Era un mensaje que lanzamos. Luego nos hemos dado cuenta de que hay que relativizar todo, porque te toca Italia o te tocaba Portugal. En aquel momento era conveniente, como tener un equipo fijo. De no tenerlo, la prensa diría que estamos dando bandazos. Si mañana hay una baja no tengo ningún miedo, porque son todos buenos jugadores, pero es conveniente tener un equipo.

- Miñano (preparador físico) dice que no existe una teoría que demuestre que el rendimiento mejore con rotaciones.

- No la hay, habrá eruditos que digan lo contrario pero muchas veces hablamos desde la experiencia más que desde el conocimiento.

- ¿Manda el resultadismo?

- Es así, si con el 1-1 no hubiera pasado todo esto en dos minutos de descontrol, cambia toda la opinión. No me lamento de nada, es una realidad. Quieras o no, estamos en una época de extremismos, la normalidad no vende. Lo muy bueno o lo muy malo es lo que vende.

- ¿Las declaraciones de Pedro han roto la harmonía del ambiente?

- Para nada. Tenemos unos jugadores y una plantilla fantástica. No tenemos ningún problema. El único ha sido las declaraciones de Pedro, que ha tomado categoría de 'problemón' cuando sabemos que no ha influido para nada. Están bien o están mal, cada uno lo puede juzgar. A mí me parece que no están bien, pero tampoco quiero cargar mucho las tintas sobre Pedro. Me joroba porque ha sido un jugador que ha tenido con nosotros buen rendimiento y ha estado siempre bien, pero la desazón de no poder jugar o de no sentirse más útil, y me pongo en su lugar, a lo mejor le lleva a eso. El resto unos fenómenos, entrenando todos los días a tope. No nos damos cuenta de los demás que han tenido un comportamiento intachable.

- Ahora llega a Italia ¿Está el equipo fuerte?

- Estamos en el momento que estamos, que es el ideal, y tenemos que luchar de igual a igual. Tenemos enfrente un equipo un poco especial. Juega algo singular. No juega en medio campo, juega en un área o en la otra, pero en las dos juega bien. Eso hace que sea más peligroso porque domina las áreas y no les preocupa si no tienen mucho juego, si no lo elaboran. A lo mejor sin brillantez en el aspecto táctico. Defiende en el área chica, pero defiende. Es un equipo al que sólo le han marcado un gol en estos tres partidos pero luego tiene velocidad, enseguida quieren buscar a los puntas, siempre tienen los dos hombres muy abiertos, Florenzi y Candreva...

- ¿Y cómo se contrarresta un juego tan singular?

- Estamos ahora en un momento de informarnos. A priori no me gustaría que nos sirviera como excusa para tomar otras decisiones. Aunque no digo que no lo hagamos. Me gustaría parecerme a la España de estos días.

- ¿Cuando decidió la portería?

- Hemos ido dándole vueltas durante todo este tiempo. No sé si acertada o equivocadamente, pero hemos tratado de hacer siempre lo mejor. Cuando jugó Iker hemos tenido que dejar fuera a otros y lo hicimos creyendo que era lo mejor. Y ahora hemos optado por David. Tengo dolor de que no pueda jugar (Casillas), me joroba un huevo y que no hay muchas explicaciones posibles, por mucho que se empeñen si te ha dicho algo o no sé qué.

- ¿No había espacio para el homenaje a Iker con la clasificación a octavos certificada?

- Pues claro que valoramos la posibilidad de algún cambio (ante Croacia), entre ellos la portería. Decidimos al final en un mayor sentido común hacer lo que hicimos.

- ¿Es momento de continuidad de De Gea?

- Eso lo veremos. Si cambiamos algo es por cuestiones tácticas, pero ya digo que me gustaría mantenernos firmes en una idea.

- ¿Hay demasiado ruido en torno a la figura de Piqué?

- Es igual. Los que son refractarios a Piqué no hay forma ya de convencerlos. Olvidaos de eso. No hay forma de convencerlos por mucho patriotismo que él demuestre, por mucho comportamiento futbolístico que él demuestre. Las cosas son como son y no hay tu tía. Ojalá él se mantenga, sepa relativizar todo, estar en su sitio y defender como siempre ha defendido la camiseta española.

- Dice que no tenía que ordenar el lanzador. ¿Si hay penaltis con Italia tiene ya decidido quién los tira?

- Cuanto más fuerte es un entrenador es cuanto más pide y tiene comunicación con el jugador. No es que se ponga en sus manos. Yo siempre digo una cosa: mi ideal de entrenador es que parezca que mandan ellos, pero al final se haga lo que tu quieres. Pero esto ya es una historia larga. Ya viene del Real Madrid, que si no mandaba. Tu imagínate cuatro años aguantar a un tío que no manda nada, que no toma ninguna decisión... Es horroroso. No sé ni cómo duré cuatro años, es imposible. Y aquí igual. Esa es la eterna canción. Soy flexible, escucho a la gente y quiero que participe. Malo el que no quiera escuchar. Los que juegan son ellos. Y lo lógico es que nosotros le demos voz, no es un síntoma de debilidad. Un jefe tuyo no se tiene que sentir débil porque tu le digas una cosa. Al contrario, se tiene que sentir reforzado. Es una letanía que siempre sale.

- ¿Eso le hace tomar la decisión de marcharse ya? Podría seguir.

- No. No. Estamos hablando de la Eurocopa. Está bien. Los ocho años que estamos aquí hemos hecho ya todo. Ya hablaremos a partir de que terminemos aquí.