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Posibles fichajes

El Celta piensa en Miguel Ángel Moyá para reforzar su portería

El guardameta mallorquín se enfrenta a otra temporada como suplente en el Calderón

El Celta piensa en Miguel Ángel Moyá para reforzar su portería

Aunque no se trata de una posición que se considere prioritario reforzar, el Celta intentará complacer a Eduardo Berizzo con la contratación del portero que el técnico tan insistentemente ha solicitado al club para la temporada en ciernes. El entrenador argentino quiere disponer de un portero de perfil diferente a Sergio Álvarez y Rubén Blanco: más cuajado, de amplia experiencia profesional y contrastado rendimiento.

Descartado el argentino Marcelo Barovero, quien recientemente se ha comprometido con el Nexaca mexicano, uno de los nombres que ha venido cobrando fuerza últimamente es Miguel Ángel Moyá, el segundo portero del Atlético de Madrid. A la sombra del esloveno Jan Oblak en la última temporada, el guardameta mallorquín ha tenido un papel secundario con el conjunto colchonero. Simeone lo utilizó apenas en seis partidos de Copa del Rey, competición en la que Moyá fue titular hasta que el Atlético de Madrid fue eliminado del torneo en cuartos de final por el Celta.

La suplencia de Moyá es la mejor baza con la que cuenta el Celta para abordar su contratación. El mallorquín es consciente de que la sombra de Oblak volverá a ser alargada el próximo curso y el club de Balaídos le ofrece la posibilidad de jugar en un equipo que el próximo año va a disputar la UEFA Europa League (UEL) y que, bajo el mando de Berizzo, se ha ganado en los últimos tiempos una sólida reputación como referente del buen juego. El hecho de que Moyá concluya contrato con el Atlético de Madrid en junio del próximo curso podría allanar la operación, que aún así presenta algunos inconvenientes. El principal de ellos es el elevado sueldo (alrededor de 1,8 millones de euros) que Miguel Ángel Moyá percibe en un club de primera línea como el actual subcampeón de la Liga de Campeones.

Otra complicación es que el Celta tendría que abordar un traspaso en una posición que el club no considera prioritario reforzar por más que el entrenador insista en la necesidad de contar con un portero de mayor experiencia que Sergio Álvarez y Rubén Blanco. La edad de Moyá genera también dudas, pues al Celta no le seduce demasiado la idea de afrontar un traspaso por un portero que ha cumplido ya los 34 años.

Si finalmente el Celta accede a complacer a Berizzo, habría que lidiar también con una problemática numérica. Tres porteros son demasiados, incluso para un club que, como el celeste, disputará el próximo curso tres competiciones, con el agravante de que el que se fiche llegará para ser titular y cerrará el paso a los dos guardametas de la casa. Por eso, si finalmente se contrata un portero, lo razonable es que Sergio o Rubén salgan cedidos y, por edad y necesidad de progresión, este último es el que parece tener más opciones de salir a préstamo.

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