Gracias al despertar goleador de Cristiano Ronaldo, autor de dos goles, la selección portuguesa se aseguró su pase a octavos de final de la Eurocopa pero tras llevarse un sofocón al obtener un sufrido empate con una sorprendente Hungría en un partido vibrante.

Portugal, gran favorita del grupo F, se tuvo que conformar con ganarse el billete par la siguiente fase como tercera, tras Hungría e Islandia, dos selecciones, sobre el papel, menores, pero que en este torneo lo están bordando.

Lo pasó muy mal la selección portuguesa al ir a remolque todo el encuentro. Jugaba Hungría en cambio desmelenada, sabiendo que tenía mucho que ganar y nada que perder puesto que ya estaba clasificada y obtener la primera plaza del grupo era más que un sueño para esta selección que no disputaba un gran torneo internacional desde hacía 30 años.

La relajación es tal en este equipo que su seleccionador se permitió el lujo de hacer cinco cambios con respecto al once titular que se enfrentó a Islandia (1-1), reservando así a todos los jugadores que corrían peligro de perderse los octavos por una tarjeta amarilla más.

Portugal salió con la intención de marcar rápido, pero era un manojo de nervios. Llegaba al área de Kiraly precipitadamente, sin orden, y sus primeras tentativas a penas inquietaron a la zaga húngara.

Mientras, el conjunto que dirige el alemán Bern Stock se dedicaba a esperar para armar contraataques. Uno de los ataques húngaros acabó en un córner que originó el primer gol de la tarde. Gera desde el balcón del área recogió un despeje de Ronaldo, lo controló con el pecho y armó un zurdazo que se coló en la portería de Rui Patricio.

Herido en su orgullo, el combinado luso trató de reaccionar. Portugal comenzó a llegar con más claridad y justo después de que el linier anulara un gol de Nani por fuera de juego, llegó el tanto del empate. Un par de minutos antes del descanso Ronaldo asistió a Nani y el delantero del Fenerbace batió a Kiraly con un duro disparo.

Tras la reanudación el partido se revolucionó. En el primer cuarto de hora se cantaron cuatro goles. Los húngaros volvieron a adelantarse gracias a un gran disparo de falta de Dzsudzsak que desvió Gomes en la barrera. Poco después, Lovrencsics estuvo cerca de dar el golpe de gracia a la escuadra portuguesa al estrellar un balón contra el poste. Sin embargo fue entonces cuando apareció por fin el Ronaldo determinante y volvió a empatar el partido con un espectacular taconazo cruzado a centro de Joao Mario. Fue el primer gol del jugador del Real Madrid en el torneo lo que le convierte en el primero en marcar en cuatro Eurocopas.

La alegría portuguesa duró poco. Marcó de nuevo Dzsudzsak al enviar un misil desde el pico del área que otra vez fue desviado por un rival ante la desesperación de Ronaldo. La estrella portuguesa, en vez de bajar los brazos, no tardó en recuperarse y minutos después con un gran remate de cabeza a centro de Pepe devolvió al marcador la igualada. En octavos le espera un rival de mucho más peso, Croacia.