La Batalla de Rande, la prueba de natación que se disputará este sábado con un recorrido de 27 kilómetros entre las islas Cíes y San Simón, se presenta como un desafío para los 60 participantes. Así lo describen algunos, sobre todo aquellos que han competido en ediciones anteriores. Es el caso de Jesús Quintas, un ourensano que acumula cuatro participaciones. Pertenece al club Escualos y reitera que "es una prueba muy dura, quizás la más exigente que se celebra en España. Para nosotros, los deportistas, es un reto el poder terminarla. La mayoría vamos a disfrutar también de un paisaje único".
En ello tiene mucho que ver el Concello de Redondela, que ha apostó desde hace varios años por una prueba que ya se puede considerar como emblemática a nivel nacional por su recorrido y características. Quintas reitera que "es una experiencia maravillosa nadar en la ría, salir de las islas Cíes y llegar a San Simón. Eso no pasa en ningún otro lugar que yo recuerde". El deportista, que en algunas ediciones estuvo entre los diez primeros, desvela que "hay muchas claves para afrontarla. Lo fundamental es salir tranquilo y dosificar el esfuerzo. Son siete horas en el agua. Nos tenemos que alimentar bien e hidratarnos". Quintas reconoce que "el tramo final, sobre todo después de pasar el puente de Rande, será uno de los más complicados".
Otro factor es la temperatura del agua, que no es igual en el entorno de las islas Cíes que dentro de la ría. "Se debe utilizar el neopreno. Diría que es obligatorio", reitera. También influyen las mareas. Los nadadores se pueden encontrar en Rande con la corriente en contra, lo que dificultará todavía más la travesía.
Jesús Quintas insiste: "Voy a disfrutar. La organización es perfecta y trabajan muy bien. No hay otra prueba en España con tantos alicientes. Y cada año es mejor. Eso es una buena señal".
En la Batalla de Rande participará por primera vez Jorge Crivilles, el experto nadador catalán que ha estado presente en la Triple Corona, las tres pruebas de resistencia más importantes del mundo de resistencia en aguas abiertas: canal de la Mancha, canal de Catalina y Manhattan. "Estoy muy ilusionado por las cosas que me han contado", indica. "Tengo muchas ganas de estar allí. He comprobado que el entorno es espectacular". Asume que "la prueba será dura y exigente, pero se debe afrontar con tranquilidad. Es un desafío".
