María Bernabéu se inició en el judo a los cinco años. Ella quería ser patinadora, ya que le entusiasmaban las piruetas, pero su madre consideró que lo mejor era un deporte de contacto. Se basaba en su poderoso físico. La apuntó a judo. No fue muy convencida. Pero poco a poco fue aprendiendo y progresando. Cuando tenía 12 años se proclamó subcampeona de España infantil. Fue un punto de inflexión. Llegó a estar concentrada en el Centro de Alto Rendimiento de Granada, "todo un lujo", según ella misma reconoce. Los entrenadores y técnicos comenzaron a conocer a una judoka con características especiales y dotada de unas cualidades especiales para la competición. Alejandro Blanco, presidente del Comité Olímpico Español, destaca siempre "el compromiso de María con el deporte. Tiene muy claras sus ideas".
Desde entonces ha conseguido 45 medallas en torneos internaciones y nacionales en diversas categorías. María Bernabéu Avomo tiene el "trabajo" como su palabra de referencia. Se entrena seis horas al día. Es fuerte mentalmente y tiene una filosofía optimista. En el Famu De Frutos ha encontrado también el espacio ideal para desarrollar su carrera deportiva.
En los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro aspira a ser el relevo de Isabel Fernández, que logró el oro en Sydney 2000. Fue la última vez que una española se subió al podio olímpico. María Bernabéu tiene el incondicional apoyo del judo gallego. Quedó demostrado en la gala de la temporada que se celebró en Sanxenxo. Fue la que más atenciones recibió por parte de todos. Mario Muzas, presidente del organismo autonómico, resaltó que "dentro de un año esperamos estar aquí con una medalla olímpica".
