El albaceteño Carlos Sánchez Jover (cabeza de serie número 5, C.T. Torrevieja), que el sábado logró el título de dobles formando pareja con el santiagués Rafael Izquierdo, se ha proclamado campeón de España cadete individual en la finca de A Barcalleira (Los Abetos), las instalaciones del Náutico en Nigrán. En categoría femenina la alicantina Lucía Cortez (C.T. Valencia), cuarta favorita, levantó el título en una igualada final.

Sánchez Jover se impuso a Nicolás Álvarez (RC Tenis Barcelona) por 6-4 y 6-2 en 87 minutos. Cortez ganó a la canaria Carlota Molina (CC El Cortijo) con remontada: 3-6, 6-3 y 7-6 (5) y tres horas y cinco minutos de partido. La maratoniana jornada sirvió para que el numeroso público presente disfrutara del juego de los cuatro finalistas.

Molina se quedó sin doblete tras haber apeado a la primera y tercera favorita, Paula Arias y Laura Pellicer. Y eso que sumó el primer set, pero cedió el segundo por idéntico resultado y en la manga definitiva Cortez ganó por 7-6 (5).

Cortez resolvía así un choque en tres sets por tercera oportunidad consecutiva esta semana y siempre remontando. La final femenina, además, fue dirigida por un vigués: Jaime Loureiro.

La masculina, por la larga duración del partido femenino, empezó con un retraso cercano a la hora y tres cuartos. El zurdo Sánchez Jover comenzó perdiendo como restador, pero al tercer juego ya había roto el servicio rival (1-2)? que le devolvía la moneda en el siguiente tras remontar un 40-15. Había final. Arreones (2-4) y empates (2-2, 4-4) se sucedían aunque el mando siempre pareció estar del lado de Jover, que rompía el servicio de su oponente por cuarta oportunidad consecutiva y cerraba el primer set con su saque.

El campeón nacional alevín (2013) e infantil (2015) no podía con el eterno finalista de los cuadros individuales. Jover, subcampeón alevín 2014 y segundo en el infantil de 2014, evitó el 'no hay dos sin tres' aplicándose el 'a la tercera va la vencida'. Comenzó el segundo set arrollador (0-4) con dos rupturas de saque a Álvarez Varona y dejando el título visto para sentencia. Con todo perdido, el burgalés sacó su mejor derecha, peleó, hizo correr a su rival y tuvo bola para romper el saque del albaceteño en el sexto y octavo juego, pero el final estaba ya escrito.