El Celta ha señalado al mediapunta con el que desea reforzar la plantilla que la temporada que viene regresará a las competiciones europeas. Se trata del colombiano Edwin Cardona, de 23 años, que pertenece al Monterrey mexicano y que estos días participa con su selección en la Copa América Centenaria en Estados Unidos. La incorporación de este futbolista le supondría al Celta un desembolso de 12 millones de euros. Esa es la cifra que está estipulada como cláusula de rescisión del contrato vigente hasta el año 2020 con el club mexicano. Al jugador se le relacionó en otras ocasiones con equipos como el Bayern de Múnich, el Schalke 04 o el Sevilla. Su representante, Lucas Jaramillo, revelaba entonces el interés de Cardona por dar el salto a Europa.

El Celta quiere darle a Cardona la oportunidad de jugar en la mejor liga del mundo y debutar en la UEFA Europa League (UEL). Para afrontar la nueva competición, Berizzo ha solicitado al club entre cuatro y cinco fichajes. En Plaza de España se centran en reforzar dos posiciones: un central y un mediapunta. Para abordar ambas incorporaciones, el presidente del Celta reconoció que se realizarían los mayores esfuerzos económicos posibles y que en función de esos gastos se plantearía mejorar otras de las plazas que propuso Berizzo, como el lateral izquierdo, la portería y posiblemente la banda derecha del ataque, a la espera de la recuperación de Claudio Beauvue.

Cardona ha sido una de las sensaciones en la liga mexicana, a la que llegó a comienzos de 2015 procedente del Nacional de Medellín. Dotado de un gran manejo y control del balón, el centrocampista colombiano también destaca por la excelente llegada al área rival desde la posición de mediapunta y sus buenos números como goleador. Ha sumado 18 tantos en 41 partidos en la temporada 2015-16 con el equipo del estado de Nuevo León.

La contratación de Cardona supone una dificultad para el Celta, que ahora mismo carece de plazas libres de extracomunitarios. En esa situación se encuentran Fabián Orellana, Pablo Hernández y Marcelo Díaz. El primero no acaba de obtener la doble nacionalidad a la que tendría derecho tras superar ampliamente los dos años de residencia en España que se exige como requisito indispensable. Dos años cumple ahora como céltico el Tucu Hernández. A éste le resta un año en Vigo, sin que ambas partes se hayan sentado todavía para ampliar el contrato. El jugador, por su parte, reconocía días pasados en Chile el interés de Colo-Colo por incorporarle a sus filas. Díaz, por su parte, apenas lleva medio año en el Celta. En Sevilla no esperaron a que se hiciese oficial la contratación de Sampaoli como entrenador para recordar que el exseleccionador chileno siempre ha mostrado predilección por el mediocentro céltico. Con contrato en vigor en Vigo hasta junio de 2019, la cláusula de rescisión del internacional chileno es de 15 millones de euros.

El desembolso por Cardona se convertiría, de cerrarse la operación, en uno los fichajes más caros de la historia del Celta. El récord lo continúa conservando el de Catanha, por quien el club vigués pagó en el verano de 2000 un total de 2.300 millones de pesetas (casi 14 millones de euros).

En los diez años de Mouriño en la presidencia del Celta, sus dos fichajes más caros han sido Iago Aspas y Claudio Beauvue, que han rondado los 5 millones de euros cada uno. La inversión en el moañés pudo realizarse por parte del club vigués con el ingreso de los 10 millones de euros que el Valencia pagó por Santi Mina.

En Plaza de España dan por perdido a Nolito, uno de los jugadores de moda en Europa. La marcha del andaluz reportaría 18 millones de euros al Celta, pues esa es la penalización por romper el contrato que concluye en junio de 2019. Con esa importante inyección de dinero, la entidad que preside Carlos Mouriño parece dispuesta a ser generosa con su entrenador y buscarle dos refuerzos de primer nivel para el eje de la defensa y para la mediapunta. En la posición de 10, el preferido del club es el colombiano Edwin Cardona, del Monterrey mexicano.