Un gol de Kenan Kodro en el inicio del segundo tiempo devolvió a Osasuna a Primera División (0-1), dos años después, a costa del Girona, que por tercera ocasión consecutiva, se ha quedado a las puertas del sueño.

Los osasunistas fueron más prácticos, controlaron la situación, jugaron con mucho oficio e hicieron valer el 2-1 conseguido en la ida. Los de Enrique Martín han merecido el ascenso después de ganar los cuatro partidos de la promoción, pese a que se clasificaron para la misma prácticamente de carambola, gracias a un gol del Girona contra la Ponferradina en la recta final del partido que cerraba la Liga. Y ante ese rival que le metió en los play-off, logró el equipo navarro el anhelado ascenso a Primera.

Y eso que el Girona lo intento desde el inicio y salió dispuesto a decidir el partido por la vía rápida. Tenía el balón y dirigía el tráfico con Pere Pons y Granell, que estuvieron onmipresentes desde el principio.

La idea de Pablo Machín de agrandar el campo, con Clerc por la derecha y Aday por la izquierda permitió al Girona tener siempre presencia en ataque.

El Osasuna jugó muchos minutos a verlas venir. Intentó frenar el ímpetu inicial de los catalanes, pero sin ninguna pretensión ofensiva, donde Kenan Kodro estaba muy desasistido.

En los primeros minutos del segundo tiempo, los rojillos tuvieron dos llegadas claras y en la tercera llegó el 0-1. Fue en un pase en profundidad de Manuel Sánchez sobre Kodro, que superó al central y batió a Becerra en el uno contra uno (min.48), un tanto que vale un ascenso a la mejor liga del mundo.