Con dos victorias amarradas en el último suspiro y muchas dudas en su juego, Francia intentará insuflar confianza a la afición de la anfitriona colocándose primera de grupo al vencer a Suiza, que necesita al menos un punto para garantizar su pase a octavos de la Eurocopa.

El duelo, trigésimo octavo entre ambas selecciones y cuarto en un campeonato, podría servirle a los suizos de revancha tras el 5-2 que les asestó Francia en el Mundial de Brasil.

El partido ante Suiza será la prueba del nueve para la anfitriona, que hasta ahora ha sacado los partidos adelante en el último suspiro y con un fútbol tosco ante contrincantes modestos.

La falta de brillo de los "bleus" afecta especialmente a sus estrellas de forma que, tras un primer apagado partido ante Rumanía, de cara al segundo contra Albania el seleccionador galo, Didier Deschamps, dejó en el banquillo a sus referentes: el delantero del Atlético de Madrid Antoine Griezmann y el centrocampista de la Juventus Paul Pogba.

Ambos salieron en la segunda parte como recambio en una operación que se reveló exitosa solo a medias. Lo fue en el caso de Griezmann, que marcó en el minuto 90 el agónico tanto de la victoria, que confirmó Payet con el 2-0 en el minuto 96.

Pero no tanto para Pogba, que en la celebración de ese primer gol lanzó a la grada un supuesto corte de mangas que ha dado mucho que hablar, aunque el agente del jugador haya negado el gesto ("un movimiento que se ha sacado de contexto").

Por su parte, Suiza todavía aspira a ser primera de grupo tras derrotar por 0-1 a Albania y empatar 1-1 contra Rumanía. Un empate ante Francia les basta para certificar su pase a octavos. Incluso una derrota, si Rumanía no gana ante Albania.