Soñaba con disputar una Eurocopa, pero quizás no imaginaba que en el segundo partido de la fase final del torneo de Francia llegase a disfrutar del momento culminante de su carrera deportiva. Manuel Agudo Durán, Nolito, carece de límites en la selección de Vicente del Bosque, en la que se ha convertido en fijo y en pieza fundamental. El jugador que todavía pertenece al Celta conforma un trío mágico por la banda izquierda con los barcelonistas Andrés Iniesta y Jordi Alba, quienes pronto podrían ser sus compañeros en el Barcelona.

Ajeno a los algoritmos

Con actuaciones como las de ayer, a la que añadió un gran gol y una asistencia, Nolito tendrá resuelto su futuro y el de su familia en unas semanas. En el Celta ya dan por perdido al jugador. Ahora mismo, los 18 millones de su cláusula de rescisión del contrato son una ganga para cualquier club de primera línea mundial, de los que solo se fijan en los triunfadores de los grandes torneos, y el sanluqueño ya se ha situado entre los más valorados del Europeo. Mientras los algoritmos señalan a Cristiano Ronaldo, el fútbol saluda a los Nolito, Iniesta y compañía, esos bajitos que juegan en el equipo que mejor fútbol ha desplegado en las dos primeras jornadas del campeonato.

quinto gol

Los números de Nolito con la Roja comienzan a ser importantes. En las once actuaciones que lleva con el equipo de Del Bosque, el sanluqueño suma cinco goles y cuatro asistencias. Los otros cuatro tantos fueron en los amistosos contra Corea y Bosnia. El de ayer tuvo una importancia muy superior, porque se produjo en una Eurocopa, ante un rival, Turquía, que llegaba con muchas ilusiones a Francia. Fue el segundo, con el que la Roja dejó casi sentenciado el encuentro. El céltico llegó a la posición de 9 para recoger un balón que bajaba del cielo. Se agachó para asegurar el contacto del balón con su cuerpo y desde el suelo ejecutó un disparo cruzado ante el portero turco.

Asistente de Morata

Pero Nolito ya había dejado detalles de su excelente calidad técnica mucho antes. Tardó un poco en entrar en juego, pero se convirtió en una pesadilla para la defensa cuando se activó y comenzó a buscar asociaciones en corto, a desmarcarse, a realizar lanzamientos de rosca, a desbordar con ingenio y a servir balones al área. En uno de los centros encontró la cabeza de Morata, que de espaldas y con la coronilla mandó la pelota al fondo de la portería rival. Así abría España el marcador más abultado que se ha dado en lo que va de Eurocopa. En apenas cuatro minutos, el céltico de Sanlúcar de Barrameda había destruido la murulla turca.

Dedicado a casillas

Porque tras la asistencia a Morata, Nolito marcó el segundo de España y todos sus compañeros se fueron a felicitarlo. Cuando quedó liberado, comenzó el ritual de dedicarias: al cielo, para el abuelo Antonio; y el pulgar, para el que le dio el pase, familiares y amigos. Faltaba otro gesto de gratitud, que le llevó a un lateral, donde le esperaba Casillas para fundirse ambos en un abrazo. El capitán de la Roja, que ha levantado dos Eurocopas y un Mundial, le había pedido al céltico que le dedicase un gol. Y Nolito cumplió con Casillas y con todos los que han confiado en él. Europa se ha rendido a un futbolista que solamente soñaba con participar en la Eurocopa, no con lo que le viene encima.