Italia sumó su segundo triunfo consecutivo en la Eurocopa 2016, gracias a un tanto a dos minutos del final de Eder, que premió la labor defensiva de la 'azzurra' ante la Suecia de Zlatan Ibrahimovic y del céltico John Guidetti (titular ayer), inofensiva e inoperante, que queda al borde de la eliminación (1-0).

Italia encaró el duelo con la seguridad de haber despejado las dudas en su triunfo ante Bélgica. Con una nueva perspectiva y euforia en su afición, saltó a hacer lo que mejor sabe, defender, confiado en el desgaste de su rival y la aparición de espacios por la necesidad para acabar rematando el partido fiel a su estilo.

Suecia, que decepcionó en su estreno con un empate ante Irlanda, no mejoró. No le incomodó adueñarse del balón de inicio en una búsqueda del camino de encontrar alguna grieta en la fortaleza que forma la nueva BBC (Barzagli-Bonucci-Chiellini). Apenas las incorporaciones de Olsson por la izquierda generaron desequilibrio.

Ibrahimovic no cesó de buscar el éxito y convertirse de nuevo en verdugo de Italia pero todos sus intentos fueron en vano. Chiellini salvó a la heroica un centro medido a la testa del gigantón sueco a los tres minutos del duelo. La pelea fue continua pero el balance defensivo italiano fue excelente. Apenas tuvo que intervenir Buffon ante un centro con peligro de Källström o ver como no encontraba puerta una de las subidas al ataque de Olsson.

No había noticias de Italia en ataque. Peligroso. Porque es un equipo que cuando aparece es que ya se han adelantado en el marcador y tienen el premio deseado. Conte cambió las bandas con Florenzi por izquierda, habilidoso en el regate del partido con un control de tacón de espaldas precioso, y Candreva pasó a la derecha. No tuvieron acciones peligrosas en el primer acto pero mostraron que castigarían el error.

Un mal despeje pudo costar caro a Isaksson, y a cinco del descanso, de la nada, surgió un centro envenenando de Candreva que pudo cambiar el rumbo. Suecia comenzaba a desesperar y abusar del balón largo en busca de 'Ibra'. Una dejada suya la remató a las nubes Guidetti, que pasó desapercibido ayer.

En la reanudación Italia decidió despertar y dar un paso al frente. Mantuvo su firmeza como bloque y buscó el ataque.

Italia no empataba sin goles desde mayo de 2014, hace 25 encuentros. Eder lo evitó a dos minutos del final. De un saque de banda nació el gol con la dejada de Zaza y el arranque, con amago y derechazo a la red del delantero.