El Real Madrid aguantó la presión a la que le sometió el Valencia Basket durante toda la segunda parte y logró cerrar su pase a la final del la Liga ACB al imponerse por un ajustado 80-82 en el cuarto partido de la serie.

Los visitantes dominaron la primera parte gracias a su gran porcentaje de tiro de tres pero los locales supieron sobrevivir y con una notable defensa lograron nivelar el encuentro y desgastar a su rival hasta forzar un final en el que entre Carroll y Llull le dieron la triunfo.

El Madrid arrancó el choque con las ideas claras y la puntería ajustada. Pero la entrada en la pista por parte del Valencia de Lucic y de Stefansson acabó por darle la consistencia que le faltaba y con el desparpajo del escolta islandés una nueva opción ofensiva con la que compensar la lluvia de triples del Real Madrid, que anotó nueve de quince en la primera parte.

Aún así, con la vuelta a la pista de Hamilton y el enorme trabajo de Sato en todas las facetas, los locales se las arreglaron para llegar al descanso habiendo reducido a la mitad su máxima desventaja (38-44, m.20).

Con dos hombres dentro el Valencia consiguió ponerse al fin por delante (51-50, m.27) y el choque entró en un intercambio de canastas que duró hasta el arranque del último cuarto (53-53, m.30).

Pero los locales mantuvieron el pie en el acelerador y con un brillante trabajo defensivo y cerrando su rebote se aprovechó de las dudas del Real Madrid, para mantener la iniciativa (64-62, m.35). Pero entonces apareció Carroll. El escolta estadounidense asumió la responsabilidad de los visitantes y con siete puntos casi seguidos puso a prueba la fortaleza mental de los locales (68-70, m.37).El partido entró en la ruleta de los tiros de personal y ahí el Madrid no concedió ni un error para llevarse el partido y meterse en la final donde espera al Laboral Kutxa o al Barcelona.